El instituto La Torreta de Elche ha incorporado una nueva aula prefabricada, con lo que el centro pasa de ocho a nueve barracones de manera imprevista. El centro educativo finalizó el pasado curso con siete prefabricadas, este nuevo año académico lo inició con otra más y ahora se ha incorporado una novena que no entraba en los planes del instituto.

El centro se ha visto "sorprendido" por esta nueva incorporación, ya que la Conselleria de Educación tiene que reformar la antigua casa del conserje. Estas instalaciones se utilizaban hasta ahora mismo como aula de música y como almacén. Sin embargo, el conserje que ha ganado la nueva plaza había solicitado vivir en el propio instituto, por lo que la Generalitat ha tenido que realizar los preparativos para que la antigua vivienda del bedel pueda ser utilizada en breve. Así las cosas, el aula de música pasará a ocupar la novena y, de momento, última prefabricada.

El barracón fue instalado el pasado viernes y ayer se llevaban a cabo los últimos retoques. La Conselleria, además de habilitar este nuevo espacio, también ha llevado a cabo últimamente una actuación para pintar y adecentar externamente las aulas prefabricadas así como para dotarlas de un cierto techado y barandillas.

El instituto La Torreta cuenta actualmente con cerca de 1.350 estudiantes, con lo que se convierte en el centro con mayor alumnado de todo Elche y prácticamente de la provincia.

Los problemas de espacio en este complejo educativo se vienen arrastrando desde hace años, mientras que el proyecto para crear un nuevo aulario fuera del recinto lleva tiempo también paralizado. La cuestión es que este instituto se creó como un centro de Formación Profesional y, actualmente, acoge también a alumnos de todos los niveles de Secundaria. De este modo, el centro es como si aglutinara dos institutos en uno, con dependencias, en algunos casos, no totalmente adecuadas a la normativa vigente.

En principio, la falta de espacio se agravará en los próximos años, ya que algunos de los cursos de Formación Profesional que se imparten pasarán de ciclo corto a ciclo largo, mientras que recientemente se ha incorporado una nueva línea de Enseñanza Secundaria Obligatoria. Por todo ello, se calcula que el centro necesitará entre cinco y seis aulas más en los próximos años para albergar a todo este alumnado nuevo, aunque el instituto no cuente ya con más espacio.