La feria de calzado de Milán arrancó ayer en medio de una atmósfera expectante y moderadamente optimista. Después de una intensa tormenta, que demoró ligeramente la afluencia de una parte de los asistentes, el público no faltó a esta cita internacional, que registró una afluencia similar a la de ediciones anteriores y que transmitió a los empresarios del sector unas sensaciones relativamente positivas. Gracias a esto, los comerciantes presentes en el certamen italiano Micam Shoevent reconocieron sus expectativas positivas de cara al comercio exterior, el principal activo de esta feria, y confiaron en que la crisis económica que afecta a Italia no influya en el mercado nacional, a pesar de que reconocieron que la clientela local podría verse afectada. De este modo, el sector zapatero espera mantener la tendencia relativamente ascendente que en los últimos meses está experimentando el sector con un certamen que cierra el circuito iniciado el pasado día 10 con la GDS de Düsseldorf.

Para la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE), las impresiones recogidas a lo largo de esta primera jornada son mayoritariamente favorables. Así lo confirmó ayer Imanol Martínez, su director comercial, que aseguró que tanto en los pasillos como en los expositores, la afluencia de público era "abundante" y que la sensación de gran parte de los empresarios fue de satisfacción. "En el resto de ferias de septiembre, las operaciones han ido bien y, en ésta última, no hay malas perspectivas de negocio", precisó. Y, aunque admitió que el hecho de haber abierto en domingo, como en las tres últimas ediciones, había animado a un público mayoritariamente local, destacó la importante presencia de clientes de fuera de Europa, y especialmente de los países asiáticos.

Algo menos optimistas se mostraron desde la Agrupación de Exportadores de Calzado de la Comunidad Valenciana (CAVEX), que cuenta con 17 empresas y 25 marcas en este certamen internacional. Según su directora, Clara Aura, la situación económica que actualmente atraviesa Italia, como otros estados de la periferia europea, "se nota bastante en la presencia y la actitud del comprador local", aunque habrá que esperar hasta hoy para ver "cómo verdaderamente se resiente". En cualquier caso, tal y como precisa, será a partir de ese momento cuando se acerque a la feria el comprador más profesional, por lo que se espera que, al final, el número de pedidos y el volumen de negocio "se mantengan en cifras similares" a las de ediciones recientes.

Y en una postura intermedia se situó la Federación Valenciana de Empresarios del Calzado (Avecal), que acude a Milán con una representación de 97 firmas alicantinas, entre ellas 52 de Elche, 27 de Elda-Petrer y 5 de Villena. Desde el punto de vista de Rosana Perán, su presidenta, gran parte de estas empresas afrontan este certamen con "mayor optimismo que en ediciones anteriores" por el incremento experimentado en las exportaciones en el último semestre. Sin embargo, aunque cree que en Italia "se confía en la marca España", la crisis que atraviesan mercados como el italiano, importante para la exportación, posee una "influencia negativa" en el estado actual del sector del calzado.

Última oportunidad para dar salida a los productos de la nueva temporada

A diferencia de lo ocurrido otros años, la Micam Shoevent se ha situado como la última cita del ciclo ferial que, desde el pasado 10 de septiembre, ha desplazado a los principales productores y compradores por Europa. Esta circunstancia, que ya despertó un cierto malestar entre algunos de los asistentes a Modacalzado, la cita de Madrid, por su incidencia en las perspectivas del mercado internacional, podría reafirmar al certamen italiano como el más importante a la hora de cerrar los negocios importantes. Para el director comercial de FICE, Imanol Martínez, estos cambios efectuados en el calendario son un reflejo de las modificaciones que está experimentando el mercado del sector zapatero y, aunque cree que no son determinantes a la hora de determinar la confirmación de los negocios, sí pueden tener una relativa incidencia. En cualquier caso, la feria de Milán, que antes solía abrir este circuito comercial, constituye "el lugar en el que se formalizan las mayores compras" y donde se dan cita los clientes de fuera de la Unión Europea. Por eso, desde FICE se considera que esta feria es todavía más determinante por haberse convertido en la última oportunidad para dar salida a los productos de la temporada primavera-verano 2012.