El declive laboral que se da en sectores económicos como la construcción o la industria del calzado lleva actualmente a que la agricultura absorba parte de las personas desempleadas, bien como jornaleros o como cultivadores "propios", ya que muchos disponen de suelo para cultivar al ser hijos de agricultores. Estos se habían empleado en otros trabajos abandonando el campo. De igual manera la coyuntura económica está provocando un aumento considerable de la vuelta al campo en forma del incremento de la superficie cultivada como es el caso de la huerta tradicional de la Vega Baja, del campo de Elche o en el Alto y Medio Vinalopó. Mientras en las Marinas la superficie cultivada se mantiene según datos de diferentes organizaciones agrarias.

El presidente de Jóvenes Agricultores-Asaja, Eladio Aniorte, calcula que entre 2.000 y 3.000 personas se han incorporado ya al campo tras perder sus trabajos en otros sectores. La mayoría son hijos de agricultores.

Los cálculos de las diferentes organizaciones agrarias preven que desde octubre a abril el campo va generar más de un millón de jornales al coincidir estas fechas con la recogida de la uva de Vinalopó, las granadas de Elche, cítricos y las hortalizas de invierno. "Aunque hay más actividad en periodos de recogida el campo tiene un movimiento diario que crea mucho trabajo" apostilla Aniorte.

En estos momentos la Vega Baja, que tiene una superficie de unas 24.000 hectáreas, está plantada en un 40% de cítricos y otro 50 % de hortícolas. El resto en barbecho por rotación (descanso de las tierras) cuando hace 10 años las plantaciones de hortalizas apenas llegaban al 25 %.

Respecto al campo de Elche reseñar que sus más de 30.000 hectáreas cuentan con un 20 % más de terrenos plantados con hortalizas de invierno con respecto al año pasado. Entre una superficie de 6.000 y 7.000 hectáreas que se encontraba en "blanco" la anterior campaña ahora han sido cultivadas con diferentes hortalizas de invierno indica el portavoz de la Comunidad de Regantes Riegos de Levante Margen Izquierda del Segura, Ángel Urbina.

Por otro lado, el presidente de la Comunidad de Labradores y Ganaderos de Elche, Antonio Valero, señala que muchos hijos de agricultores ilicitanos están volviendo al campo tras perder sus empleos en el calzado o en la obra.

Respecto al aumento de superficie cultivada asegura que se trata de hortalizas de invierno como alcachofas y bróculis así como coliflores o patatas.

Estas cifras se deben a la falta de empleo en otros sectores pero también a la garantía de agua para riego. "Hemos tenido un buen año hidrológico con agua abundante por lo que la agricultura se convierte en un refugio para los parados" se explica desde el sindicato La Unió que echa de menos una regulación de precios de venta. Al respecto se afirma que la campaña de verano de melón y sandía "ha sido desastrosa al igual que el limón, que ahora comienza a repuntar. Se han vendido con pérdidas o al límite de beneficios" se añade. Sin embargo, los buenos precios conseguidos el año pasado con los cultivos de alcachofas y bróculis lleva que estos momentos sean los productos "estrella" de la agricultura se indica desde la Unió.

En el Alto y Medio Vinalopó también se han recuperado terrenos abandonados para plantar hortalizas de invierno. En las Marinas, la superficie cultivada, sobre todo de cítricos y nísperos, se mantiene.

Reseñar que la bonanza hídrica se debe a que los embalses de la cuenca del Segura se encuentran al 51,88 % de su capacidad con 592 hectómetros cúbicos (hm3), mientras que la del Tajo está al 56,61% con 6.234 hm3.