Elche integrará un autobús en las líneas F y J en un plazo de cinco días para comprobar su viabilidad e incorporar este transporte en todos los recorridos en un futuro con la finalidad de reducir la contaminación.

Ayer comenzó la experiencia piloto en la localidad con motivo de la jornada de Movilidad Sostenible Internacional. La empresa Castrosua presentó ayer un nuevo modelo de autobús híbrido que funciona con una batería recargable y que cuenta con los requisitos de accesibilidad para personas con movilidad reducida.

Según el adjunto gerente de la empresa, Ángel Andreu, el objetivo es que este medio de transporte circule por el casco urbano de manera eléctrica para no emitir ningún residuo y no perjudicar a los edificios. Con ello, en las partes más abiertas de la ciudad recuperará la batería y las emisiones que se generen afectarán menos al ambiente. "Está estudiado que la batería del autobús aguante 300 kilómetros, aunque depende de la fisionomía de la localidad, por ello vamos a ver cómo se puede adaptar a nuestra estructura de líneas", explicó Andreu.

Durante cinco días, la empresa y el Ayuntamiento comprobarán la viabilidad de este medio de transporte del futuro. "El autobús híbrido tiene un mayor coste económico que otros convencionales y el mantenimiento es mayor, pero el ahorro energético que supone es muy alto, ya que permite reducir el combustible en un 30% o un 40%", explicó el representante de Castrosua.

Por su parte, la alcaldesa Mercedes Alonso, que aprovechó para dar un paseo en el autobús, destacó que "se analizará la conveniencia de introducir más unidades en la flota después del tiempo de prueba, ya que es el transporte del futuro". En este sentido, la primera edil afirmó que el Ayuntamiento va a trabajar con esta línea y un ejemplo de ello serán los puntos para recargar las baterías de los vehículos eléctricos en la futura plaza Lucrecia Pérez.