La Junta de Gobierno Local aprobó ayer la ampliación no sustancial del vertedero de residuos no peligrosos de Ferriol, perteneciente a la empresa Urbaser, concesionaria del servicio de limpieza y recogida de basura en Elche. No obstante, tras las críticas y el rechazo que esta ampliación ha recibido por parte de los vecinos de la zona y de grupos ecologistas, desde el equipo de gobierno se comprometieron a llevar a cabo un control "muy estricto" de las basuras que lleguen a las instalaciones, ya que la autorización con la que cuenta Urbaser va destinada a residuos no peligrosos.
El portavoz de la Junta de Gobierno Local, Pablo Ruz, daba cuenta de este compromiso municipal y explicó que "vamos a ser muy estrictos en la vigilancia y la inspección para que los residuos vertidos sean siempre los que legalmente se permiten".
Por otro lado, tanto el concejal Pablo Ruz como el edil de Ordenación Urbana e Infraestructuras, Vicente Granero, insistieron en que el proyecto de ampliación de las instalaciones ha contado con un estudio de integración paisajística que "protege" la boca de la mina de agua y la Vía Augusta. Para ello, el Gobierno municipal ha solicitado a la mercantil que establezca un perímetro de protección y una pantalla vegetal para reducir el impacto visual y los malos olores que se pueden desprender de la planta de residuos.
La actuación se desarrollará sobre una superficie de unos 20.000 metros cuadrados en la misma clave de suelo, catalogado como no urbanizable común, lo que ha hecho que se tramite como una licencia de obra mayor. Además, en estos momentos se trabaja en un plan especial para la ampliación sustancial de esta planta, y que afecta a suelo de titularidad municipal catalogado como monte público protegido. En principio, según destacó Vicente Granero, y siempre y cuando todo marche sobre lo previsto, la resolución del plan especial no estará hasta dentro de unos ocho meses.
"Agilidad" del proceso
Con relación a las declaraciones de vecinos y ecologistas en las que denunciaban el "oscurantismo" que ha rodeado la tramitación de la ampliación no sustancial del vertedero, Granero aseguró que "estas palabras están fuera de lugar, ya que se ha hecho un estudio de integración paisajística y una encuesta de participación pública, y, de hecho, se presentó una alegación dentro del plazo, que se cerraba el pasado sábado, por lo que los afectados sí han podido conocer el proceso". Respecto a la "diligencia" con la que se ha tramitado el proyecto, el responsable municipal de Ordenación Urbana detalló que "la licencia llegó al Ayuntamiento el 7 de julio y uno de los compromisos que asumimos cuando llegamos al Gobierno municipal fue agilizar al máximo los expedientes, para que no quedaran paralizados, y así lo hemos hecho en este caso".
Además, Vicente Granero apuntó que "la ampliación contaba contaba con la autorización de la Conselleria de Medio Ambiente y se tramitaba como una licencia de obra mayor, por lo que, si se ajustaba a legalidad, no podíamos rechazar el proyecto".
No obstante, el concejal insistió en que, "en previsión de que la boca de la mina de agua y la Vía Augusta puedan ser catalogadas como bienes de interés cultural, hemos exigido a la empresa que se establezca un perímetro de protección y una pantalla vegetal, con el fin de garantizar su protección".
Una oposición que continúa
Desde Ecologistes en Acció del País Valencià, Ignacio Redondo lamentaba ayer que "las alegaciones que presentamos el miércoles no han servido para nada, ya que la decisión estaba tomada antes. Ahora sólo podemos quejarnos y patalear, pero sabemos que no va a servir de nada". En cualquier caso, anunció que "seguiremos oponiéndonos al plan especial, y seguiremos pidiendo que se exija a la empresa que utilice la planta de compostaje, que recicle y que cada municipio, cada plan zonal, cada provincia y cada comunidad se coma sus basuras".
Redondo destacó que "la ampliación del vertedero de Ferriol se ha aprobado con nocturnidad y alevosía, y han primado otros intereses cuando lo que se necesita es que se haga una gestión correcta de las basuras". Finalmente, se quejó de que el edil de Ordenación Urbana no les ha recibido en todo este tiempo. Sin embargo, Granero indicó que "los grupos ecologistas, al igual que cualquier otro ciudadano, tienen abiertas las puertas de mi despacho para ayudarles en todo lo que podamos".
