La Universidad Miguel Hernández ha cerrado recientemente un contrato para que una empresa se haga cargo del almacenamiento, la retirada, el traslado y el tratamiento final de los residuos peligrosos que generan las distintas dependencias, departamentos, talleres y laboratorios de la institución académica. La UMH puede generar al año entre 25.000 y 32.000 kilos de residuos peligrosos.

Este servicio supondrá un desembolso de 118.800 euros a lo largo de dos años -algo menos de 60.000 por anualidad- e incluye la actuación en los campus que tiene la UMH en Altea, Elche, Sant Joan y Orihuela.

La contrata establece un servicio integral que incluye también el asesoramiento, la formación y todas aquellas gestiones necesarias para cumplir con la legislación vigente y que el proceso no resulte perjudicial para las personas ni para el medio ambiente.

La UMH genera una gran variedad de tipos de residuos peligrosos, la mayoría son producidos en pequeñas cantidades, aunque el volumen varía a lo largo del año.

Riesgo biológico

Así por ejemplo, en 2009 se generaron cerca de 32.200 kilos, de los cuales unos 12.300 presentaban riesgo biológico: placas de Petri, extractos líquidos, residuos anatómicos, agujas o material punzante.

Le siguen en cantidad los óxidos, hidróxidos, carbonatos y sales inorgánicas, que se han estimado en unos 7.000 kilos al año.

La empresa adjudicataria, que tiene la obligación incluso de suministrar los envases necesarios para depositar los residuos y las etiquetas identificativas, tiene la obligación de realizar con carácter general seis recogidas al año, además de la posibilidad de una recogida semanal de productos biológicos o sanitarios, algo que precisaría por ejemplo el Centro de Experimentación Animal.

En el caso puntual de grandes producciones, como es el líquido conservador de la sala de disección en el campus de Sant Joan, la Universidad tiene que acordar con la empresa adjudicataria el régimen de recogida, así como otras recolecciones extraordinarias.

Posteriormente, el tratamiento de los residuos se efectúa en instalaciones propias del adjudicatario o concertadas por éste.

Por campus

Los campus que más desechos peligros generan son Elche y Sant Joan, que prácticamente se encuentran al mismo nivel en este sentido. En Elche, en 2008 y 2009, se generaron cada año cerca de 10.750 kilos; y en Sant Joan, 10.575 en 2008 y al año siguiente, 9.957.

A mucha más distancia en este concepto se encuentran las sedes de Orihuela, que en 2009 generó 2.895 kilos de residuos peligrosos; y Altea, que en ese mismo año contabilizó 1.260 kilos.

La Facultad de Ciencias Experimentales, el Instituto de Biología Molecular y Celular, y el Instituto de Bioingeniería, todos en Elche, son los centros que más desechos de este tipo generan en la UMH.

"Los residuos peligrosos se producen, en su mayoría, en las actividades docentes (prácticas de laboratorio o taller con el alumnado) o en las actividades de investigación. Además, mediante la recogida selectiva de pilas salinas y alcalinas llevada a cabo por la UMH, se están recogiendo residuos peligrosos procedentes de domicilios particulares, y no generados por la propia actividad universitaria. Este tipo de residuos se recogen mediante contenedores ubicados en diferentes edificios de los campus, en ecopuntos", según se informa desde la institución docente.

Un total de 26 centros productores

La Universidad Miguel Hernández cuenta con cuatro campus productores de residuos peligrosos inscritos en el registro de pequeños productores de residuos peligrosos de la Comunidad Valenciana.

A su vez, dichos campus cuentan con pequeños centros productores de residuos peligrosos, independientes entre sí (institutos, departamentos, escuelas, facultades, etcétera) que cuentan con estancias (laboratorios, talleres...) donde se produce el residuo. En la UMH hay un total de 26 centros productores de residuos distribuidos en sus cuatro campus.

Por su parte, la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente informa que tiene registradas más de 19.000 empresas productoras de residuos peligrosos de los que más de 500 son considerados como grandes productores, es decir, producen más de 10.000 kilogramos de residuos al año, según informa la Generalitat en un comunicado. Más de la mitad (el 57%) de los productores de residuos peligrosos se encuentra en la provincia de Valencia, sólo el 12% lo están en la provincia de Castellón y el 30% restante en la de Alicante.