Muchos clubes de la ciudad pueden terminar renunciando a su plaza en competiciones nacionales si no reciben en breve las ayudas prometidas por parte de la fundación. Algunos de ellos tienen que hacer frente a pólizas bancarias que han caducado o están a punto de hacerlo. Pero si no les llega el dinero van a tener un grave problema.

Diego Agulló, presidente del Club Balonmano Elche, comenta que, "a nosotros, como sabíamos que todo se iba a ir retrasando, no nos vence la póliza hasta abril. Pero si no cobramos la subvención tendríamos problemas. El problema es que no se han querido rebajar las ayudas cuando los ingresos iban decayendo. La fundación nació como una ayuda al deporte de élite para mantener a los equipos de Elche en las ligas nacionales. Creo que es una herramienta necesaria, que hay que seguir apoyando, pero ajustándola más a la realidad".

El Femesala tiene cumplida la póliza y no dispone de dinero. "Nos deben la subvención completa del año pasado y parte del anterior y hay pagos que no podemos retrasar. Es una situación complicada que deben resolver las personas que están ahí. Con el anterior equipo de gobierno íbamos respirando un poco, pero el actual nos está ahogando y no nos da soluciones. La fundación es una buena herramienta. No valoro si las personas que están hacen bien o no su trabajo, pero quienes lo estamos pagando somos los clubes", asegura la presidenta del Femesala, Rosi Lizán.

Por su parte, Evaristo Valls, presidente del Decatlón Kondy señala que "nosotros tenemos pendientes de cobro 45.000 euros, pero afortunadamente pudimos cancelar la póliza con la Caja Rural porque redujimos los gastos. La fundación es un buen instrumento de trabajo, pero si una empresa te promete 100.000 euros y luego sólo puede darte 10.000, de ahí deriva el problema. Hay clubes que lo están pasando realmente mal. Quizás habrá que hacerse una pregunta: ¿Hay empresas para aportar el dinero necesario? La gente de la fundación está trabajando duro, pero estamos en un momento difícil".