El colegio La Hoya ha realizado, dos décadas después de que lo hiciera por primera vez, una ambiciosa encuesta para conocer la realidad social en la que se inscribe este centro.

Con el fin de conocer cómo se han transformado en estos últimos años los hábitos culturales, de consumo, laborales o de ocio, entre otros aspectos de sus conciudadanos. el centro ha recabado datos de unas mil personas de las pedanías de La Hoya, Derramador, Atzavares, Daimés e incluso de la ciudad, tras seleccionar a 258 familias tipo que aglutinan a unas mil personas.

La encuesta versa principalmente sobre aspectos tales como el trabajo, los estudios, la vivienda, el ocio o el conocimiento del valenciano de los distintos miembros de las unidades familiares, desde los abuelos hasta los pequeños.

"El colegio se ha convertido en el epicentro cultural y educativo de toda la zona y, además, se ha hecho tan grande que teníamos que hacer la reflexión de cuál es el camino de futuro que tenemos que coger", señala Dolo Navarro, presidenta de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos de este centro, quien añade que además este estudio sirve para el proyecto de mejora que el colegio lleva a cabo periódicamente.

El caso es que entre la gran cantidad de datos que se han extraído, destaca por ejemplo que el 53,7% de los encuestados vive ahora en un núcleo urbano, frente al 69,9% que hace 20 años lo hacía en pleno campo.

El 84,1% lo hace además en una vivienda de su propiedad, frente al 2,5% que es alquilada y el 11,3% que reside en casa propiedad de otros familiares. A principios de los 90, la vivienda era propia en un 80,8% de los casos.

El hogar suele tener entre 90 y 100 metros cuadrados (33,5% de las familias encuestadas), se duerme en dormitorio no compartido (66%) y lo habitual es tener una lavadora (95,7%), dos televisores (32,9%) un DVD (75,3%) un frigorífico (83,5%), un lavavajillas (70,2%), un ordenador (64,5%) y una conexión a internet (52,5%).

El 38,6% no obstante no está conectado a la red, un porcentaje que hace dos décadas era del 90,2%; como el hecho de que entonces sólo un 34,1% tenía ordenador, cuando ahora es sólo el 13,9% el que no tiene un computador; además del limpiaplatos, que sólo estaba presente en el 29,5% de las casas; o el hecho de que ahora el 68,3% tenga dos coches para la familia, entre otros datos.

En el apartado de estudios, la encuesta realizada hace veinte años reflejaba que la mitad de los padres cursó en su día estudios primarios "y que aproximadamente la cuarta parte obtuvo el título de bachiller elemental o graduado escolar, repartiéndose el 25% restante en otras posibilidades como son bachiller superior o BUP, diplomatura...".

En el repaso actual parece que tampoco han cambiado tanto las cosas. Entre las madres, el 24,6% tiene estudios primarios; la ESO el 27,3%; la formación profesional, el 26,5%, el bachiller superior, el 9,4%; una diplomatura o una ingeniería técnica, el 10,7% y una licenciatura o ingeniería, 1,9%. Entre los padres, el 46,2% tiene estudios primarios; el 12,6%, la ESO; el 24% acredita formación profesional; y una carrera universitaria de ciclo corto el 3,1%, y de ciclo largo, el mismo porcentaje.

Si ponemos la vista en la situación laboral presente, en el 34,8% de las familias trabaja sólo el padre; sólo la madre en el 11,3% de los casos; los dos cónyuges en el 45,5% de las unidades familiares encuestadas; y ninguno de los dos en un1,9% de las respuestas recibidas.

Estos datos, que pueden atribuirse en principio a la actual situación económica, contrastan con los de hace dos décadas, cuando en el 55,4% de las familias trabajaba el marido y la esposa. La madre únicamente lo hacía en el 4,6% de los casos; y sólo el padre en el 35,7%. Ninguno tenía empleo en el 3,1% de las encuestas rellenadas.

Otros datos, como que el 43% de los hombres practica algún deporte frente al 27,2% de las mujeres; que sólo el 24% no lee nunca la prensa; que el 22% de los padres, el 32,2% de las madres, y el 65,3% de los hijos lee, habla, escribe y entiende el valenciano; o que ver la tele y descansar son las actividades de ocio más habituales, son otros datos en los que más de un ciudadano se puede ver reflejado en este trabajo de campo realizado por iniciativa del colegio de La Hoya.