La ejecutiva del PSOE de Elche puso anteanoche "mercromina" en la herida y se aferró, pese a haber perdido la Alcaldía, al mantenimiento de un suelo electoral de 43.462 votantes para tomar un poco de aire tras el varapalo de la noche del pasado domingo, cuando después de 32 años de gobierno en la ciudad vio como la candidata popular, Mercedes Alonso, ganaba las elecciones al obtener la mayoría absoluta con 14 concejales.

La ejecutiva, con su candidato y secretario general a la cabeza, Alejandro Soler, analizó los resultados en los distintos barrios y, situándose en el lado más optimista, buscó el autoconvencimiento de que se afronta esta nueva etapa de cuatro años de oposición en el Ayuntamiento desde "una posición de fortaleza porque sólo se han perdido 133 votos si comparamos los resultados actuales con los de hace cuatro años y teniendo en cuenta el efecto negativo de la crisis económica", según la palabras de un destacado miembro de la dirección local.

La alusión a la "situación económica" apareció también en el comunicado oficial que la portavoz, Modesta Salazar, difundía ayer, en el que se felicitaba al PP por haber obtenido la Alcaldía. Pero, en este comunicado se apunta que la victoria del PP "no ha sido por mérito propio, sino porque la crisis del país ha sido responsable de los resultados electorales en toda España". El secretario de Organización y coordinador de campaña, Francisco Rubio, añadió que "ha sido una campaña muy intensa y dura. Quizás por ello los resultados del PSOE en Elche han sido menos malos que en otras poblaciones".

Modesta Salazar, por su parte, señaló que el PSOE va a continuar trabajando, ahora desde la oposición, "para que no se retroceda ni un paso en las conquistas sociales obtenidas durante todos estos años. Animamos a todos a que nos hagan llegar sus denuncias y propuestas para que eso no suceda", indicó.

El PSOE convocó ayer para el próximo día 4 una asamblea en la que se hará un análisis más detallado de los resultados electorales ante toda la militancia y se oirá la opinión de los afiliados. Mientras, otros destacados dirigentes socialistas comentaban ayer que hay que esperar a ver cómo se desarrolla el proceso político que el partido tiene en estos momentos a nivel federal, ya que "no es el momento de abrir brechas".

Que los miembros de la ejecutiva realizaran una lectura de los resultados electorales en Elche en clave de "derrota dulce" ha molestado a destacados militantes socialistas que echan en falta algo de autocrítica ante la pérdida de la Alcaldía por parte de una ejecutiva que aseguran está hecha a la medida de Soler.

La decisión de Alejandro Soler de dejar la oposición en el Ayuntamiento ilicitano en manos de su hombre de confianza, Alejandro Pérez, para ser él el portavoz del grupo del PSOE en la Diputación es considerado en algunos círculos socialistas como un pésimo mensaje a la ciudadanía a pocos días de la jornada electoral en la que el propio candidato se comprometió a hacer oposición en el Ayuntamiento tras los resultados que han dejado con 12 concejales al PSOE.

Estas fuentes consideran que Soler antes que marcharse a la Diputación debería haberse planteado dimitir para no representar una rémora en la oposición que han de realizar los concejales socialistas en el Ayuntamiento durante los próximos cuatro años. No obstante, no parece que estas cuestiones vayan a trasladarse con tanta crudeza en la asamblea que se celebrará el 4 de junio, ya que, afirman, la asamblea está controlada, hoy por hoy, por el secretario general y la consigna dada es la de esperar a ver qué ficha se mueve en Madrid -si hay primarias o un congreso extraordinario-, así como en Valencia. A partir de ahí, todo se supone que irá en cascada para los socialistas.

Parece descartado que a corto y medio plazo los críticos a Soler vayan a plantarle cara por la pérdida de la Alcaldía en Elche. Fuentes consultadas indicaron que lo más lógico es que esperen a la celebración de las elecciones generales y que, a partir de ahí, con una segunda tanda de resultados en la mano y con la previsible pérdida de apoyo interno que suele provocar estar en la oposición, se planteen estrategias encaminadas a sustituirle en la secretaría general del PSOE local por alguien que no sea su hombre de confianza, Alejandro Pérez, al que consideran corresponsable del fracaso de Alejandro Soler.

El proceso, indican desde algunos sectores del socialismo local se prevé largo y sin prisas, ya que sólo el tiempo determinará si Soler pierde apoyos entre la militancia socialista. La prioridad ahora, señalan las mismas fuentes, es hacer una buena oposición para tener alguna posibilidad dentro de cuatro años y no seguir el camino de confusión y desesperanza que han vivido los socialistas en otras poblaciones en las que han pasado del gobierno a la oposición.