Siete bomberos en un vehículo de primera salida y una nodriza se desplazaron ayer por la mañana, en torno a las 11, hasta la pedanía de Daimés para sofocar un incendio que afectó a una extensión cercana a los dos mil metros y que calcinó catorce palmeras. Los bomberos dieron por concluidas las tareas de extinción a las dos de la tarde.