La exaltación de la familia como pilar básico en tiempos de crisis y las redundantes críticas a Zapatero marcaron el mitin que el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, pronunció ayer ante alrededor de un millar de personas en el parque alicantino de Lo Morant. El PP celebraba así el Día de la Familia y, teniendo en cuenta la esencia de la jornada, la familia popular quiso demostrar o, al menos aparentar, estar unida. El mitin fue el primero de la campaña en el que coincidieron Sonia Castedo y su número dos, José Joaquín Ripoll, y reunió a gran parte de los candidatos locales y autonómicos. También asistieron, entre otros, Luis Díaz Alperi y los consellers Mario Flores, Alejandro Font de Mora, Angélica Such, Maritina Hernández, Juan Cotino y Paula Sánchez de León.

El presidente del Consell, que llegaba de Elche y por la tarde siguió su campaña en Sant Joan -donde se llevó las pitadas de vecinos que demandaban más infraestructuras educativas- y Novelda, destacó su agradecimiento a las familias "por ser el soporte económico y humano de tantas personas que han perdido su trabajo por culpa de Zapatero. Sin familias difícilmente podríamos soportar a Zapatero y a sus 5 millones de parados". Hacia el presidente del Gobierno dirigió todas sus críticas, acusándole de "habernos quitado el agua, la financiación y no haber traído el AVE". Camps, que se dirigió a una embarazada del público, aseveró que para el PP "todas las personas cuentan, incluso la personita que se lleva en el seno materno".

Pensiones y empleo

Incidió en que la intención del PP es "garantizar las pensiones y el trabajo" y puso a la provincia como "ejemplo" y "motor esencial para la Comunidad y España", por lo que animó a la gente a "votar cambio" el día 22. "Vamos a obtener un resultado histórico. Será espectacular y emocionante", auguró entre aplausos.