El municipio ilicitano recibió ayer un episodio de precipitaciones irregularidades que a la mayoría arruinó el plan de ocio al aire libre. Aunque la jornada de ligeros chubascos contribuyó a limpiar las calles y el aire de la ciudad, así como a refrescar las plantas, el agua caída apenas tuvo valor para los cultivos y, en cambio, sí deslució un día festivo que tradicionalmente en Elche se pasa en el campo o en la playa en compañía de amigos y familiares.

El colaborador de la Agencia Estatal de Meteorología, José Agulló, indicó que las lluvias más importantes se produjeron en la mañana de ayer. En concreto, entre las 10 de la mañana y poco más del mediodía se recogieron cerca de 4,5 litros por metro cuadrado.

La mañana de ayer amaneció prácticamente con las calles mojadas debido a que durante la madrugada se registró una débil llovizna. Tan fina fue que apenas se recogieron 0,2 litros por metro cuadrado.

Aunque a última hora de la mañana el Sol parecía que iba a retornar para dejar una tarde algo más apacible, de nuevo las nubes hicieron acto de presencia y las ligeras precipitaciones volvieron a marcar la jornada.

Paralelamente, en los campos, y tras la lluvia caída también hace dos fines de semana, los agricultores esperan que la tierra se seque y las precipitaciones se alejen, sobre todo para poder fumigar los árboles, que son ahora los que precisan tratamientos contra las plagas. De igual modo, este agua no ha perjudicado ni a los cultivos de regadío ni a los de secano.

Para hoy, según la predicción del geógrafo Vicente Bordonado, se esperan cielos poco nubosos con posibles tormentas puntuales por la tarde, fruto de la nubosidad de evolución diurna. Viento flojo de componente oeste y se alcanzará una máxima de 24 grados.