El último Pleno de la actual Corporación celebrado ayer -trasladado al ser el lunes festivo- se cerró con la aprobación de distintos proyectos urbanísticos, el habitual cruce de acusaciones entre los partidos representados, algo de espectáculo entre el público y un balance crítico de estos cuatro años por parte de PSOE y PP con respecto a su adversario.

La jornada comenzaba a las 10 horas con el morbo de ver cómo encajaban los exediles del PP Manuel José Botella y Margarita Maciá, constituidos ahora como Iniciativa Independiente tras quedar fuera de las listas populares, en la bancada con sus hasta ahora compañeros.

Algunos miembros del PP los saludaron, otros no. Nada más arrancar, Botella pedía al alcalde, Alejandro Soler, que Maciá y él pudieran sentarse juntos como miembros del grupo de no adscritos. Así lo autorizó el alcalde y se procedió al corrimiento de filas. A partir de entonces, primero en un Pleno ordinario y luego, a partir de las 11.30 horas, en un Pleno extraordinario, el equipo de gobierno, incluso en ocasiones con el apoyo añadido de los dos concejales no adscritos, pudo aprobar todos los puntos del orden del día y el que se presentó fuera del mismo, la nueva ordenanza que regula las mesas, sillas y toldos por parte de los negocios en la vía pública y que entrará en vigor en los próximos días, según indicó el edil de Aperturas, Emilio Domenech.

La primera cuestión en aprobarse fue la modificación del plan parcial del sector E-16, junto al Huerto de Portes Encarnaes. Aquí, la edil de Compromís, Ángeles Candela, socia de gobierno, votó en contra al señalar que es un espacio afectado por la autoridad de cuenca, es también una zona arqueológica y, además, está afectada por la suspensión de licencias debido al Plan Especial de El Palmeral. Por ello, pidió que se dejara y se revisara en el próximo PGOU. Según indicaría posteriormente, "deben haber habido presiones tanto desde el PP como desde el PSOE para aprobar este plan", tan cerca de las elecciones y sin olvidar que en realidad nació en 2002 y que incluye casi mil viviendas.

Alejandro Pérez respondió que se aprobaba ahora porque acaban de llegar los dos informes necesarios, el de Patrimonio y el de la Conselleria de Educación, y que "es una iniciativa positiva porque permite consolidar la zona sur de la ciudad" con la creación de 70.000 m2 de zonas verdes, más de 30.000 para usos educativos y culturales, y la creación de una superficie comercial.

A partir de ahí se aprobaron otros puntos como el plan especial de protección del paraje natural del Clot de Galvany -para adecuarlo a la nueva normativa-, la modificación de la autorización del depósito de residuos no peligrosos de Ferriol, la petición al Consell de un nuevo centro de día, las cuentas de 2010 tanto de Intesa como de Pimesa o el programa de actuación integrada para urbanizar 283.000 m2 en Torrellano y poder crear en un futuro 1.516 viviendas junto a la zona de expansión de IFA, entre otros asuntos.

Sin embargo, la atención se centró en el enfrentamiento dialéctico, sobre todo entre el portavoz socialista, Alejandro Pérez; y los ediles populares Vicente Granero y Manuel Latour, y en la nota que pusieron dos miembros del Partido de Elche sentados entre el público que saltaron con gritos y arremetiendo contra el alcalde y Ángeles Candela hasta que voluntariamente abandonaron el Salón de Plenos.

Ambos reaccionaron ante las palabras de Pérez cuando en su intervención replicó al PP al señalar que "ustedes llegan rotos y fracturados y con una quiebra a nivel institucional al final del mandato". Pérez explicó que estaban los seguidores de Alonso, los de Iniciativa Independiente, "los de Olmedilla, y los de Pareja". Fue en ese momento cuando gritaron mentiroso al portavoz socialista y luego tutearon al alcalde ante de marcharse y arremeter también contra Candela.

Previamente, el popular Granero había acusado al equipo de gobierno de "vender proyectos urbanísticos que se han quedado en nada", como el plan de reforma interior de Carrús, el auditorio, los numerosos planes urbanísticos en La Marina, el mirador de El Palmeral o la ampliación del Centro de Congresos. "Son ustedes líderes en España en deuda, despilfarro y desempleo. Ése ha sido el resumen de su gestión", dijo Granero.

Por su parte, el popular Latour expuso 13 ruegos y preguntas insistiendo en el tema de las facturas, la elevada deuda, la falta de fondos en algunas concejalías, exceso de gastos, falta de policías, auditorías pendientes y describiendo como "nefasta" la gestión del ejecutivo. A ello replicó Pérez que la actuación del PP en estos años había sido "lamentable" y aludió "a la mezcla que tienen ustedes de negocios y política".

Luz verde para un futuro Leroy Merlin

La creación de 120 empleos directos y otros 40 indirectos es lo que traerá, además de una inversión de 18 millones de euros, la próxima instalación de Leroy Merlin en el polígono industrial de Carrús. Ayer se aprobó un plan de reforma interior para posibilitar su asentamiento en una parcela de 73.000 m2 que contendrá un edificio de 10.000 m2. Esto, según el edil de Urbanismo, Alejandro Pérez, será la avanzadilla para iniciar la modernización de dicho polígono. Esta actuación de futuro -"proyectos a medio plazo que deberá tratar la próxima Corporación", según dijo-, se podría llevar a cabo en dos fases. Por un lado, un programa integral de mejora urbana que incluiría "la recualificación de un millón de metros de espacio público". Por otro, en una segunda fase, se piensa en crear una especie de parque de actividades innovadoras, con unos 450.000 m2 entre el polígono y el cauce del río, para asentar oficinas, sedes de empresas o residencias.