El picudo continúa con su avance por el término municipal ilicitano, y prueba de ello es el estado en el que han quedado algunas palmeras en La Marina. De hecho, la presidenta de la Asociación de Vecinos Pino-Mar, Mamen Bellot, explicó ayer que en su parcela ya han tenido que arrancar 17 palmeras, y quedan otras ocho infectadas y pendientes de la tala. "El problema es que la Conselleria tarda mucho tiempo en retirar los ejemplares afectados, lo que hace que el insecto llegue a otras palmeras, y, además, los tratamientos son muy caros para los particulares", señaló.

Por ello, los vecinos, junto a otros colectivos como Margalló-Ecologistes en Acció d'Elx, pidieron hace unas semanas una reunión con el conseller de Medio Ambiente, Juan Cotino, para mostrar su malestar por el avance de la plaga, pero también por el "abandono" de la pinada de La Marina. La presidenta aseguró que, por el momento, les han comunicado que el conseller no les puede atender, aunque se ha concertado una reunión con la directora general de Gestión del Medio Natural, Mari Ángeles Centeno.

Por su parte, el edil de Parques y Jardines, José Manuel Sánchez, recordó que las competencias en materia de sanidad vegetal son del Consell, y pidió más medios técnicos, humanos y económicos; y un plan integral contra el picudo.