Durante el proceso, se dejan testigos de cómo estaba el cuadro antes de iniciarse la restauración para poder dejar constancia de cada uno de los pasos que han dado los técnicos, sobre todo a través de fotografías. Incluso Gemma Mira Gutiérrez señala que "la documentación forma parte del proceso en sí, y se convierte en una especie de informe médico de la obra".