E l Clot de Galvany se enfrenta a una primavera excepcional gracias a las lluvias de la última semana que han hecho aflorar una primera lámina de agua en las charcas de un espesor de ocho centímetros que con las escorrentías de las sierras adyacentes se incrementará en las dos próximas semanas, sirviendo de gran atractivo para las especies que habitan el espacio natural o que están de paso, sobre todo en la época de reproducción.

El pasado año, pese a la sequía que se vivió, hubo presencia, en algunos casos notable, de casi medio centenar de especies distintas, lo que da una idea de la gran diversidad que se registra en el paraje natural, en algunos casos de especies en peligro de extinción que se han convertido en referente del Clot de Galvany, como la cerceta pardilla y la malvasía cabeciblanca. En el primer caso, junio fue el mes en el que mayor número de ejemplares se detectaron, un total de 25. También en el caso de la malvasía fue el mes de junio el mes de mayor número de avistamientos, con 22 ejemplares detectados. Las dos especies están presentes en el paraje natural municipal a lo largo de todo el año, con mayor o menor número de ejemplares, según se puede comprobar en el estadillo facilitado por Medio Ambiente.

«Pese a la sequía ha habido un aumento del número de especies, gracias a la charca de contacto que siempre tiene agua y es uno de los pocos refugios garantizados en la zona para las especies», indicó el concejal Emilio Doménech, quien se mostró satisfecho por culminar el plan especial de protección de la zona, que será aprobado a finales de este mes por el pleno municipal para garantizar la protección normativa de una zona de 380 hectáreas de terreno que el pasado año recibió la visita de 2.218 personas en el Aula de la Naturaleza y registró la presencia de 1.203 escolares de toda la provincia.

Al igual que el pasado año, en esta primavera también se empieza a observar la aparición de un importante número de conejos en la zona con la repercusión indeseable que esto tiene en la vegetación del espacio natural, lo que motivará que se realicen capturas «antes del verano para impedir que se produzca una sobrepoblación» señaló el edil. Los conejos se llevarán a zonas de montaña en las que se está favoreciendo la recuperación del águila.