La proximidad de la urbanización Costa Hispania al paraje natural, separada por una calle, crea dificultades de convivencia. Además de las continuas roturas de las vallas circundantes por este punto y la entrada de animales domésticos continuamente con sus dueños para dar un paseo, se sufren algunos casos de entradas para la práctica de motocross o rallys, aunque cada vez con menor frecuencia.

El abandono de fauna exótica doméstica, como tortugas de Florida, sigue la tónica de otros años y en 2006 fueron 50 los ejemplares detectados. «Esto nos causa grandes problemas, ya que se destruye el equilibrio del ecosistema. Las tortugas se comen los huevos y destruyen el hábitat natural», explicó el concejal Emilio Doménech, quien considera que esta situación se salvará con las obras que se van a acometer para eliminar el tramo asfaltado de la avenida Costa Blanca que hay lindando al paraje.