La primera cosecha de dátiles procedentes de palmeras in vitro, una iniciativa pionera a nivel mundial, se pondrá a la venta al público mañana domingo, en el huerto de San Plácido, y coincidiendo con los actos conmemorativos del décimo aniversario de la declaración del Palmeral de Elche como Patrimonio de la Humanidad.

Datelx, una sociedad agraria que reúne a una docena de productores, ha apostado, tras largos años de espera, pruebas y certificaciones, por innovar en este sector del dátil. A partir de ahora sacará al mercado un producto de calidad y de un calibre considerable, según dieron a conocer ayer algunos de sus responsables.

En principio, se espera poner a disposición del público durante esta primera campaña unos 3.000 kilos de la variedad Medjoul y otros tantos de la Confitera, unos 6.000 en total.

La particularidad reside en que además de que el dátil procede de una palmera producida in vitro a partir de un ejemplar madre, y que el fruto es de mayor envergadura, su consumo, gracias a las nuevas técnicas de conservación, se podrá prolongar hasta incluso abril, cuando lo normal es que la temporada del dátil concluya en febrero.

"Tenemos uniformidad en la calidad y lo podemos madurar cuando el cliente lo pide", señalaba ayer Manuel Boix, tesorero de Datelx, quien insistía en que este producto cuenta con todos los controles y garantías sanitarios europeos.

Antonia Miralles, vocal de la sociedad, destacaba por su parte que "es la primera cosecha de estas características que sale al mercado", para agregar que este domingo se pondrán a la venta los primeros 50 kilos de estos nuevos dátiles. Posteriormente la idea es que se puedan adquirir en grandes supermercados.

En el año 2002, gracias a las investigaciones de la Estación Phoenix, un grupo de agricultores con visión de futuro, recibían del Ayuntamiento de Elche las primeras palmeras. En 2007 crearon la empresa de postcosecha Datelx impulsados por la aparición de los primeros dátiles en algunas de estas "novedosas" palmeras.

A principios de 2010 firmaron un convenio de colaboración de 5 años con el Ayuntamiento, que les ha permitido ser la primera empresa en participar en este proyecto piloto municipal que dirige José Vilella.

Finalmente, desde hace dos semanas aproximadamente, se está recolectando este fruto en esta cooperativa que reúne a unas 8.000 palmeras entre todos los propietarios.

Ahora sólo queda que el consumidor juzgue por sí mismo y demande un fruto que en vista, tacto y gusto no se diferencia a priori del dátil tradicional.