José Villalaín, responsable y coordinador de Biotecnología, la nueva titulación que se ha sumado este año al catálogo de carreras de la Universidad Miguel Hernández y que tiene unas excelentes perspectivas de futuro, ha manifestado que el objetivo es que estos estudios sean dentro de unos años la referencia en España.

Para ello, el grado cuenta, de partida, con una serie de mimbres que tienden hacia este objetivo, como es el hecho de que se ha creado ya un grupo de prácticas con estudiantes avanzados donde la lengua vehicular es el inglés, idioma denominador común entre los científicos.

Además, todos los docentes son investigadores en activo, de experiencia científica acumulada y contrastada, vinculados directamente a los distintos centros de investigación de la Universidad y que cuentan con un reconocimiento internacional.

Junto a ello, los docentes también están implicados en cuestiones de transferencia de tecnología al mundo empresarial, así como con distintos programas de doctorado, lo que aporta una serie de garantías añadidas a esta docencia que apenas tiene unos meses de andadura.

El hecho de que dos institutos de investigación -Instituto de Bioingeniería e Instituto de Biología Molecular y Celular- estén dentro del propio campus donde se imparten estos estudios también supone una ventaja para estos alumnos que, aunque en cuarto curso tienen la obligación de realizar seis créditos de prácticas, desde segundo se les invita a relacionarse directamente con los grupos de investigación y departamentos sitos aquí.

El grado de Biotecnología que imparte la UMH, cuyas plazas de primer curso se han ocupado en su totalidad, incluso se han quedado alumnos fuera, tiene una clara orientación a la investigación y a la aplicación al mundo empresarial.

Villalaín indica que el objetivo principal de estos estudios es que "los alumnos salgan muy preparados, por encima de la media, para que nuestros biotecnólogos puedan competir con estudiantes de cualquier otro país para lograr un empleo". Incluso en un futuro se restringirá aún más el número de estudiantes entrantes para ofrecer una gran calidad en los estudios.

El coordinador recuerda que, en Bioquímica o Biología Molecular, España es puntera en Europa y que, por tanto, hay elevadas posibilidades de que los egresados salgan con trabajo.

El grado de Bioingeniería tiene aproximadamente un lustro de antigüedad en nuestro país, es decir, es muy reciente en las universidades españoles, y en el entorno de la provincia también se puede cursar en Murcia y Valencia.

No obstante, lo que quiere la Universidad Miguel Hernández es que dentro de cinco o diez años ésta sea un marco de referencia en los estudios de Biotecnología y atraiga así a los mejores estudiantes en esta disciplina. "Tenemos la base para que pueda funcionar", apunta Villalaín.