Fue en abril de 2005. En aquella fecha el Hospital General de Elche valoró la conveniencia de que, a pesar de que la sanidad sea gratuita y universal para todos los usuarios, los pacientes supieran puntualmente el precio de la asistencia sanitaria cuando reciben atención médica en el hospital. Por eso, se comenzó entonces a entregar a los usuarios una factura sanitaria que, habitualmente, se entrega todavía en todos los servicios del centro hospitalario y que se imprime de forma automática con los documentos del alta médica.

La nota informativa es un documento en el que se detalla al paciente que recibe el alta médica cuánto cuesta cada uno de los procesos clínicos que la sanidad pública le ha prestado personalmente de forma gratuita, desde una prueba convencional a un ingreso hospitalario, pasando por una intervención quirúrgica o un parto.

El entonces director general de Recursos Económicos, Eloy Jiménez, fue el encargado de entregar la primera factura informativa el 13 de abril de 2005 en el Hospital de General de Elche, y ya en aquel momento hablaba de la iniciativa como un modo de "optimizar recursos y homogeneizar procesos haciendo nuestra sanidad cada día mejor".

Lo que no cabe duda es que desde entonces la factura informativa permite a los ilicitanos tener un conocimiento exacto de lo que a la administración sanitaria valenciana le cuesta cada acto médico, además de que a través de ella la administración sanitaria tiene más fácil el disponer de los datos exactos del coste de la atención a las personas desplazadas de otras comunidades autónomas, con el objetivo de poder reclamar una mejor compensación económica de este gasto por parte del Ministerio de Sanidad y Consumo o de las administraciones competentes.

De hecho, uno de los principales objetivos de la factura informativa en sus inicios era aplicar en el sistema sanitario un nuevo modelo de facturación intercentros, con la finalidad de incentivar la actividad sanitaria de los centros, haciéndola más eficiente.

De este modo, a principios de 2005 el hospital ilicitano se convertía en el decimocuarto centro de la Comunidad Valenciana que ponía en marcha la nota informativa, una iniciativa que siempre ha sido bien acogida por los ciudadanos que en la mayor parte de las ocasiones se muestran sorprendidos por el enorme coste económico que tiene un acto médico y que, difícilmente, podrían costear de sus bolsillos si la sanidad en España no fuera universal.

De este modo, un usuario puede saber que el coste de un ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos asciende a 1.200 euros, una estancia quirúrgica alrededor de 6.000, mientras que un TAC cuesta algo más de cien euros, una cesárea ronda los 3.000 y una radiografía convencional sobrepasa algo los trece euros.

En este momento sólo el Hospital General de Elche entrega este tipo de documentos a sus pacientes, ya que por el momento el Hospital del Vinalopó no maneja este tipo de notas informativas.