Xanay, Roque y Luna son tres perros que tienen muchas cosas en común. Han sufrido el abandono de sus dueños, fueron a parar a la Protectora de Animales y Plantas del Baix Vinalopó y han sido compañeros de un viaje con destino a Suecia, donde han encontrado un hogar gracias a la asociación.

Se trata de los últimos perros que parten hacia allí gracias a la relación que mantiene desde hace año y medio la protectora ilicitana con "Animales de Andalucía" (ADA), que debe su nombre a que en sus orígenes tenía allí su ámbito de actuación y que se dedica a buscar hogar en Suecia a perros que no lo encuentran en España, donde prácticamente sólo los cachorros tienen esta oportunidad. Mientras tanto, ADA se encarga de unos veinte perros al año, tanto de la protectora ilicitana como de otra de Marbella.

La vicepresidenta del colectivo, Carina Makinhuhta, llegó de Suecia para trasladar el viernes a los tres últimos canes para los que ha encontrado un hogar adecuado. En realidad, únicamente dos -Roque y Luna- partieron teniendo una familia que les espera y que decidió adoptarles cuando vio sus fotografías. Xanay, una perra mestiza de pastor alemán de un año y medio, irá por el momento a una casa de acogida temporal pero reúne todas las características que gustan a las familias suecas, lo que la convierte en una buena candidata a ser adoptada. Makinhuhta apunta que, "en cuanto la vean, se decidirán". La responsable explica que es frecuente que sus compatriotas se interesen cuando pasea a algún perro llegado de España cuya raza no es común en Suecia. Además, hay tipos de perros que encantan allí, explica. Éste es el caso del podenco ibicenco, que tiene una gran acogida. No obstante, explica que "la organización decide y se encarga de seleccionar a unos buenos dueños, ya que no basta con querer ayudar, hay que querer un perro, y uno que sea apropiado para cada caso".