Desde esta semana, seis de las ocho piscinas municipales descubiertas cuentan con unos dispositivos hidráulicos, conocidos como sillas anfibias, que permiten bañarse a las personas con movilidad reducida. De este modo, los recintos de El Toscar, el Parque Deportivo, Altabix, Carrús y El Pla se suman al de El Altet que, hasta ahora, era el único que, en toda la ciudad, contaba con estos modernos mecanismos.

Para realizar esta actuación, la Concejalía de Deportes ha invertido 8.000 euros procedentes de la segunda fase del Plan E en cada uno de los cinco nuevos asientos, de forma que la suma de la operación asciende, hasta la fecha, a 40.000 euros. Sin embargo, esta cantidad se incrementará el próximo año si, tal y como está previsto, el Ayuntamiento completa esta iniciativa con la instalación de estos dispositivos en los centros de Los Palmerales y Torrellano. En éste último, la intención es comenzar la operación cuando finalicen las obras que, en este momento, se están ultimando para culminar su cerramiento, mientras que en el barrio ilicitano se han pospuesto por la complejidad de la intervención, que obligaría a cerrar la piscina.

El concejal de Deportes, Federico Buyolo, destacó que la instalación de estas cinco nuevas sillas adaptadas tiene como fin crear "piscinas completamente accesibles para todos". En este sentido, puntualizó que personas con problemas de movilidad ocasionados por alguna discapacidad o por la edad, podrán "disfrutar del baño como cualquier otra" a través de estos dispositivos que "no tienen ninguna dificultad y que ya están completamente operativos".

Estos sistemas, que han sido reclamados por individuos y colectivos de la ciudad durante varios años, se fijan al borde de las piscinas y, a través de una silla giratoria, permiten a sus usuarios descender suavemente hasta sumergirse en el agua.