Una niña de 34 meses falleció ayer como consecuencia de un accidente ocurrido el día anterior en un chalé particular ubicado en la pedanía de Valverde, donde al parecer la pequeña se cayó a una piscina.

Los primeros datos indican que el accidente se produjo en torno a las siete de la tarde del lunes cuando los padres de la pequeña de poco más de dos años, que residen en la zona centro de la ciudad, se habían desplazado a la citada vivienda con el objetivo de celebrar una reunión de carácter familiar. Parece que poco después, y por causas que se desconocen, la pequeña cayó al interior de una piscina de donde fue rescatada por sus propios familiares.

Rápidamente los progenitores de la niña trasladaron en un vehículo particular a la pequeña hasta el servicio de Urgencias del Hospital General de Elche, donde ingresó con una parada cardio respiratoria y las constantes vitales bastante deterioradas como consecuencia del tiempo que la paciente había permanecido en el agua y del trayecto desde Valverde a Elche. El traslado de la niña en un coche particular provocó que ni los servicios policiales ni los de emergencia tuvieran noticia alguna sobre el suceso.

A pesar del estado que presentaba la niña, los profesionales médicos del centro ilicitano se emplearon a fondo y después de más de cuarenta minutos consiguieron que el corazón de la pequeña volviera a latir, por lo que la misma fue intubada y sedada con el objetivo de que fuera trasladada hasta la UCI Pediátrica del Hospital General de Alicante. El traslado fue realizado por una unidad del Samu en torno a las 9 de la noche y la niña quedó hospitalizada en el General de Alicante.

Pese a ello, la pequeña falleció durante la jornada ayer en el centro alicantino al no haber podido superar las graves secuelas provocadas por el ahogamiento, aunque será la autopsia la que determine las causas exactas que desencadenaron la muerte.

La noticia del accidente corrió ayer por la tarde como la pólvora entre la sociedad ilicitana, sobre todo porque el padre de la pequeña, Ginés Buitrago, es un abogado ilicitano de 37 años muy conocido en el mundo deportivo. De hecho, Buitrago ha sido en numerosas ocasiones campeón de una gran cantidad de torneos de padel, por lo que sus compañeros de deporte fueron los primeros en conocer el luctuoso accidente. También la noticia causó una profunda conmoción entre los abogados ilicitanos, que supieron del triste desenlace a las pocas horas del accidente.

El cuerpo de la niña estaba previsto que llegase anoche mismo al tanatorio de l'Aljub, donde permanecerá durante el día de hoy hasta la hora del entierro. El sepelio por la pequeña se celebrará esta tarde, a partir de las 5 de la tarde, en la basílica de Santa María de Elche.