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El Ayuntamiento de Elche ha impuesto la primera multa a un bañista por bañarse en una playa ilicitana cuando ondeaba la bandera roja. El infractor es un hombre, residente en Madrid, que fue apercibido el pasado 26 de junio en la playa de Les Pesqueres, en La Marina, cuando los socorristas comprobaron la intención de esta persona de adentrarse en el mar. Los hechos ocurrieron el pasado 26 de junio, a las 16.20 horas, cuando los agentes de la Policía Local fueron requeridos por los socorristas destinados en la costa después de auxiliar a esta persona. Al parecer, el servicio de vigilancia le explicó al bañista que el el agua estaba agitada, que había resaca y que por ello ondeaba la bandera roja, por lo que era conveniente que se mantuviera en la arena. Sin embargo, el infractor se metió en el agua, de donde fue rescatado con síntomas de agotamiento y explicando que se había detenido cuando el agua únicamente le llegaba por la rodilla, pero que había tropezado y que la corriente le había arrastrado hacia adentro.

A partir de ese momento se inició un expediente sancionador por una infracción grave, a tenor de la Ordenanza de Seguridad en el Uso, Disfrute y Aprovechamiento del Litoral de Elche aprobado el pasado 23 de junio y que prevé para las infracciones graves multas desde 301 a 1.500 euros. En este caso, el instructor ha propuesto una sanción de 301 euros. "Este es el primer expediente que se abre y una de las cuestiones básicas es no sólo velar por la seguridad de los bañistas, sino también por la de los socorristas que se ven obligados a poner en peligro su vida por la negligencia de algunas personas o, incluso, la de otros bañistas que en determinadas ocasiones han sufrido accidentes por salvar a otros. La ordenanza no tiene, desde ningún punto de vista, un carácter sancionador, sino que su objetivo es regular el uso de las playas y educar a los ciudadanos a este respecto", explicó el concejal de Seguridad, Emilio Martínez, quien hizo un llamamiento para que los usuarios de las playas ilicitanas respeten las indicaciones que en cada momento les den "las fuerzas de seguridad o las sanitarias y que velan únicamente por la seguridad de los bañistas y no por intentar estropear las vacaciones o el baño de nadie".

La ordenanza recoge como infracción grave bañarse cuando esté izada la bandera roja (que previene de un grave peligro en el baño para la vida o la salud de las personas, bien sea por las condiciones del mar o por la existencia de animales, elementos flotantes, contaminación y otras circunstancias de riesgo para la salud de las personas). En el caso de las infracciones graves la normativa municipal (que rige en El Altet, los Arenales del Sol, el Carabassí, El Pinet, La Marina y El Rebollo) prevé multas entre los 301 y los 1.500 euros. En el caso de las infracciones leves la sanción podría llegar a los 300 euros y de 1.501 a 3.000 en el caso de las catalogadas como muy graves.