La junta de gobierno también dio luz verde ayer a una partida de un millón de euros para el barrio de San Antón. En concreto, el concejal de Urbanismo, Alejandro Pérez, señaló que esta inversión se sustanciará en ayudas para la rehabilitación de las viviendas, mientras llega la reforma integral del barrio, y para aquellos propietarios que realmente demuestren que carecen de recursos.

Alejandro Pérez quiso matizar que este dinero no costará ni un euro a los ilicitanos ya que saldrá del reparto de beneficios de la empresa municipal Pimesa, que en 2009 obtuvo más de 7 millones de euros de ganancias.

El concejal de Urbanismo puso en contraposición la labor municipal que en esta barriada se está llevando a cabo, frente a la falta de actuaciones, según el propio Pérez, de la Generalitat. En este sentido explicó que hasta la fecha se han destinado 411.000 euros en un estudio para conocer la situación real de los bloques de San Antón; así como otros 528.000 euros para las obras de mantenimiento y rehabilitación mientras se está a la espera de plan de reforma integral.

"Ahora falta que la Generalitat haga algo. Sigue pendiente que justifique qué ha hecho con el dinero que le entregó el Estado, y que licite y ponga fecha a las obras", según el concejal de Urbanismo.