El conseller de Medio Ambiente y Agua, Juan Cotino, anunció ayer que la Generalitat Valenciana financiará algunas de las infraestructuras que, hasta el momento, realizaban los propios regantes para llevar a cabo su actividad. Con esta medida, el vicepresidente del Consell pretende compensar, de algún modo, el recorte de las subvenciones que recibe este colectivo y mitigar así el malestar que, en diversas ocasiones, han puesto de manifiesto sus portavoces y las instituciones locales. Para confirmar la firmeza de esta propuesta, afirmó que ya se ha arreglado uno de los canales de la zona que, desde hacía tiempo, estaba estropeado.

Cotino aseguró que ambas partes están en "contacto permanente" con el objetivo de encontrar posibles soluciones a este recorte. No obstante, el conseller descartó cualquier posibilidad de dar marcha atrás en este asunto y destacó la importancia de tener claro que "la filosofía de las ayudas ya no es posible". Según señaló, aunque le gustaría tener dinero para atender las necesidades de los regantes, los problemas económicos derivados de la crisis actual afectan a toda la sociedad y también repercuten en humedales como el Hondo. Como ejemplo, el mandatario autonómico recordó que el Estado todavía no ha entregado a la Generalitat los 1.200 millones de euros que ésta debe invertir en servicios como la sanidad o la educación.

"Agua para todos"

Al margen de esto, Cotino aprovechó su visita a Elche, donde asistió a la presentación de un libro en la Universidad Miguel Hernández sobre la sequía en el Mediterráneo para retomar la cuestión de los trasvases. En este acto, el conseller de Medio Ambiente apostó por "sacar el agua de los debates ideológicos" y por "llevarla donde más beneficie al hombre". En este sentido, detalló que la Comunidad Valenciana posee actualmente más de 250 millones de árboles e insistió en que, para que sus frutos tengan un precio competitivo, es necesario disponer de grandes cantidades de este líquido elemento.

Pero, cuando finalizó, el viceministro tercero fue más concreto y volvió a destacar la necesidad de volver a impulsar el trasvase del agua sobrante del río Ebro. "Mientras no se materialice, lo demás son parches caros que no buscan una solución definitiva", manifestó después de pronunciar con efusión el conocido mensaje de "agua para todos".