Los vecinos de La Galia ultiman sus preparativos para la jornada anual de fiestas, que como cada año, celebra la partida rural ilicitana desde mediados de julio hasta que llega agosto con motivo de la festividad de Santa Marta.

Así, entre ese ambiente de preparación y con el recinto festero con las luces dispuestas a ser encendidas, los vecinos están a la espera de que algunas de las incomodidades con las que se encuentran en la pedanía se solucionen cuanto antes.

Entre los inconvenientes, que pronto se verán paliados, según el alcalde pedáneo de La Galia, José García Alonso, es la escasa iluminación que existe en algunos puntos de los caminos que se extienden por la partida rural. Ante ello, según el también presidente de la Asociación de Vecinos de La Galia, Altabix y el Polígono 1 de Bonavista, en breve se instalará el alumbrado conveniente, sobre todo, en los puntos más conflictivos de la carretera, donde las curvas por la noche sin iluminar resultan peligrosas. En este sentido, también para evitar posibles accidentes en zonas en las que se prohíbe circular a más de 50 kilómetros por hora, y que se observan vehículos que infringen esta señal, el alcalde pedáneo ha solicitado medidas como la instalación de un radar para evitar poner en peligro tanto a los coches, como a los vecinos que a menudo pasean por la calzada.

Por otro lado, la necesidad de un mayor número de contenedores de basura supone uno de los escollos con los que se encuentran diariamente algunos vecinos que tienen que desplazarse unos 200 metros con la carretilla para depositar los desperdicios en los contenedores más cercanos.

De esta manera, los vecinos de La Galia conviven día a día. La mejora de los caminos, la instalación de más badenes, la construcción de un parque infantil y la remodelación del centro social forman parte de algunas de las pretensiones que a medio o largo plazo esperan los residentes de la partida rural ilicitana.