La Magrana, uno de los grandes símbolos de La Festa, se asocia normalmente con el rojo y al dorado que caracterizan el fruto que representa. Sin embargo, la mente y el pincel del pintor y escultor valenciano Manolo Valdés han querido que, este año, sus semillas y su corteza se tiñan de azul para dar vida al cartel que elabora el Patronato para anunciar el drama asuncionista. Aunque actualmente reside en Nueva York y no pudo asistir ayer a su presentación, el artista explicó en un vídeo que la elección de este color cobalto trata de reflejar las cúpulas de los templos cristianos, y el archivero del Patronato, Joan Castaño, precisó que, aunque es poco conocido, hace siglos, esta tonalidad formaba parte del aparato aéreo.

Además del pigmento, según reconoció su creador, el nuevo cartel busca la sencillez, con el objetivo de "llegar al mayor número posible de personas" y un tono festivo, que se refleja en los múltiples colores que decoran sus letras. Del mismo modo, en la grabación, Valdés reconoció la "responsabilidad de elaborar una obra que debe ser vista por todo el mundo". Por eso, aprovechó para adelantar que siempre ha tenido "ganas de presenciar el Misteri" y que tratará de verlo "lo antes posible".

El encargado de contactar con Manolo Valdés y vicepresidente de la Junta Rectora del Patronato, Santiago Ule, destacó el "prestigio y el reconocimiento internacional" de este pintor y su "vinculación con la ciudad" a través de la Dama de Elche, que centra algunas de sus obras. Además, agradeció al artista, que abandonó Valencia hace dos décadas, el esfuerzo dedicado a la creación de esta obra.

Junto a este cartel, ayer se dio a conocer el abanico que recibirán los que asistan a la representación. Este año, su elaboración se ha realizado con la intención de explicar sus escenas más importantes mediante media docena de dibujos por ambas caras. Su autor, Luis Maestre, detalló que, con esta creación, pretende difundir el significado de La Vespra y La Festa, así como expresar "la tristeza provisional y la esperanza que caracterizan estas dos partes". Además, concretó que la técnica utilizada recuerda el arte medieval, y que su composición se basa en la creación de un claustro religioso en la parte central y de una cúpula similar a la de la basílica de Santa María en la superior.

Una representación milagrosa

Como viene siendo habitual, este acto que, de alguna forma, constituye el inicio de un proceso que concluirá en agosto con las representaciones, se hizo coincidir con la presentación de una edición facsímil de una obra histórica de difícil localización. En esta ocasión, Joan Castaño anunció la publicación de un romance escrito en 1727 para relatar "un prodigio que obró la Milagrosa Imagen de Nuestra Señora de la Asunción del a Villa de Elche con un hombre que cayó de una muy alta cornisa, y hoy vive publicando el poder de esta Gran Reina", tal y como reza su título. Según relata, este individuo sufrió un grave accidente, en el que hirió a otras dos personas, durante una representación del Misteri, pero fueron curados de forma inesperada.

Aunque es anónimo, Castaño desveló que, a través de un acrónimo empleado en su última parte, han descubierto que este poema de 360 versos fue escrito por un sacerdote llamado Claudio Felipe Perpinyan. Además, según el archivero del Patronato, esta obra literaria constituye el impreso más antiguo que se conoce creado de forma expresa para reflejar un hecho directamente relacionado con La Festa.