El conflicto entre Sevilla y la Unesco a cuenta de la Torre Pelli puede repetirse en Elche. Si en el caso andaluz la organización cultural ya ha manifestado sus dudas sobre el rascacielos por sus efectos sobre la Catedral, el Alcázar y el Archivo de Indias -bienes catalogados como Patrimonio Mundial-, en nuestra ciudad no hay juicio por ahora de la Unesco, aunque la institución sí que ha puesto bajo vigilancia el proyecto del Mirador sobre el Palmeral. ¿El motivo? El mismo que en Sevilla: la "repercusión" que puede tener sobre un Patrimonio Mundial, como es el Palmeral, aunque de momento no va a tener repercusiones porque la crisis ha obligado a aparcar los planes.

La Unesco, a través de su directora de Patrimonio para Europa y Norteamérica, Mechtild Rössler, se ha dirigido al Ministerio de Cultura para recabar información sobre el mencionado proyecto, impulsado por el alcalde ilicitano, Alejandro Soler. Lo hace a raíz de la denuncia de una ciudadana, según expone.

Por esta razón, el departamento de Ángeles González-Sinde se ha puesto en contacto con la Conselleria de Cultura, la que tiene las competencias valencianas de Patrimonio, para pedirle que aporte los datos del proyecto a la organización internacional.

El ministerio recuerda en este escrito de hace sólo unos días que el Centro de Patrimonio Mundial debe ser informado para "evaluar la repercusión de la iniciativa en el Palmeral".

El informe de la institución valenciana no será el único, ya que se ha solicitado también otro al Instituto de Patrimonio Cultural, dependiente del propio ministerio. Todo el material irá al final a manos del Centro de Patrimonio Mundial.

Rössler, en el escrito remitido a Cultura, remarca que cada Estado es el responsable de proteger los enclaves reconocidos por la Unesco y para "informar sobre los proyectos que puedan amenazar" los lugares y edificios declarados Patrimonio Mundial. Es lo que establece, señala, el artículo 172 de las directrices prácticas del organismo.

Si la opinión que prevalece es la de la Conselleria de Cultura, surgirá un problema, porque la dirección general de Patrimonio ya se ha manifestado en contra del Mirador y del plan urbanístico especial que lo acompaña por las consecuencias que puede tener sobre el Palmeral.

El arma con la que cuenta la Unesco en estas vigilancias es la retirada de la declaración de Patrimonio, algo que ha sucedido recientemente en un caso (Dresde, Alemania), aunque ahora en Sevilla la posibilidad suena también con fuerza.

Alejandro Soler anunció el pasado mayo que la iniciativa, con un coste de 10 millones de euros, quedaba aparcada ante la difícil situación económica y la falta de financiación, aunque el primer edil ilicitano no descarta su realización si logra financiación privada y si también sigue siendo alcalde tras las elecciones de 2011. Lo que no se ha aparcado es la peatonalización del Paseo de la Estación.