La Costa Blanca y, en concreto, el litoral ilicitano se convierte cada año en un destino vacacional muy concurrido entre los turistas y residentes cercanos, que valoran, sobre todo, la calidad del agua y la acessibilidad a la zona. Precisamente, las playas de Elche, han iniciado la nueva temporada estival con la apuesta por la comodidad y los servicios, mediante la instalación y renovación de elementos que dotan al litoral de una imagen más atractiva para los usuarios y los bañistas.

Para ello, los incansables caminos para acceder a las playas de Arenales del Sol, El Carabassí y El Altet han sido acondicionados con la instalación de siete pasarelas, financiadas por el Plan E, y nuevos aparcamientos en una zona habilitada antes de llegar a las dunas. Una medida, que ha servido para facilitar el tránsito de los usuarios, además de respetar el sistema dunar.

Con ello, para este verano se han habilitado alrededor de 150 plazas en El Rebollo, unas 400 en El Altet y en Arenales del Sol y 300 en El Carabassí.

En relación a la accesibilidad al litoral, las playas ilicitanas también cuentan con un área especial para discapacitados físicos, junto a dos zonas que permiten el acceso a personas con sillas de ruedas.

Por otro lado, entre la inversión dirigida a mejorar la comodidad del panorama costero se han puesto en marcha ocho nuevos lavapiés, medio centenar de papeleras y dieciseis nuevos paneles en las entradas a las playas. Los carteles, situados en las pasarelas, tienen como objetivo, además de ofrecer información de interés turístico a los usuarios, recordar el significado de las banderas, así como los horarios de limpieza de las playas, con tal de concienciar sobre el peligro que trae consigo el mar y evitar cualquier accidente con las máquinas en la arena o en el agua.

De hecho, la playa del Carabassí cuenta, desde ayer con dos nuevas maquinas de limpieza para incrementar la higiene en la arena, que permiten complementar la labor de los tractores y llegar a los rincones a los que no se podía acceder con los antiguos aparatos. Las tareas de limpieza seguirán realizándose en horario nocturno, desde las 12 de la noche hasta las 6 de la mañana, para poder así no molestar a los bañistas y prevenir los atropellos.

Para el mes de agosto, según el Ayuntamiento, los bañistas podrán disfrutar de una zona naútica, entre El Carabassí y Arenales del Sol, donde se podrá practicar actividades como el surf, remo, vela, entre otras.

Son, en definitiva, novedades que, junto a la calidad de las aguas, el respeto medioambiental, la seguridad y los servicios han permitido que Elche cuenten con cinco banderas azules, cuatro de ellas ondean en El Altet, La Marina, El Rebollo, y desde ayer en El Carabassí y otra en el aula de naturaleza en el Clot de Galvany.