La muestra pictórica "La memoria en el laberinto", dedicada a Miguel Hernández, abandona mañana el Parque Municipal, que se ha convertido durante varios días en un complejo estudio creativo, para trasladarse al Centro de Congresos Ciutat d'Elx, donde se podrá admirar hasta el 4 de agosto. A partir de ese momento, las más de 50 obras que conforman esta "pinacoteca en blanco y negro", como la bautizó su comisario, Eutiquio Estirado, se convertirá en una exposición itinerante antes de pasar a formar parte del Centro Hernandiano. Para lograrlo, tal y como adelantó ayer el alcalde, Alejandro Soler, en su visita a los artistas que todavía se afanan en sus creaciones, se creará un catálogo que, en principio, debería estar acabado en unas tres semanas y que, unido al posible apoyo de instituciones como el Instituto Cervantes, permitirá que la representación plástica de los versos del poeta oriolano viajen por gran parte de España.