La noche de San Juan se acerca y el barrio del Raval ya tiene plantado su singular monumento fogueril. Una hoguera que este año tiene como crítica principal la crisis y que consecuentemente se ha visto afectada por los recortes municipales derivados de la difícil situación económica que se vive.

Los vecinos del barrio, que desde ayer se acercaron a curiosear la hoguera ubicada junto a la iglesia de San Juan no han tardado en percatarse de la reducción del tamaño y la altura de sus figuras. "¡Qué pequeñita es este año1", decían algunas señoras que la observaban, al tiempo que otros viandantes comentaban que la hoguera parece ser de "un tamaño intermedio, entre la mayor y la infantil", ya que el monumento pequeño no se ha plantado en esta edición por decisión del Ayuntamiento para ahorrar costes.

Así, con la crisis como fondo, la crítica de la hoguera hace alusión a la coyuntura económica y establece una picaresca relación con las multas y las señales de tráfico. Los coloridos "monigotes", entre los que destacan policías, personajes de cuento, animales y una cerilla critican de forma irónica la subida de los precios, el recorte de las pensiones y la política de Zapatero, entre otros motivos. También el mapa de España ha salido representado en la hoguera, con un mensaje de lo más satírico. "Una multa para España que durante los años pasados corría sin parar y sin atender a las señales". Este es uno de los muchos rótulos que contiene la hoguera, escritos todos en valenciano, lo que ha originado la crítica de más de un vecino. Con esta alegoría, la hoguera del barrio del Raval vuelve a captar las miradas de todo aquel que pasa por su alrededor, sobre todo la de los niños que, a pesar de que los mensajes no son del todo optimistas, quedan sorprendidos ante la simpatía y el colorido de la hoguera que decora el enclave.

Mañana, a partir de la medianoche como manda la tradición, las llamas quemarán el monumento artístico, realizado con varios kilos de corcho y cartón, en señal de decir adiós a todo lo malo del año y purificar los nuevos propósitos.

Aunque la noche clave es mañana, ayer ltuvo lugar en el barrio la ofrenda de flores. También hoy, a partir de las ocho de la tarde se celebrará una misa y a las 21:30 horas habrá una serenata a San Juan Bautista. Para mañana, a las diez de la mañana volverá a oficiarse una eucaristía, a las doce tendrá lugar el repique de campanas y por la tarde, la festividad tendrá su punto culminante en la procesión del santo que hará un recorrido por las calles del barrio del Raval. Será a las doce de la noche cuando el calor del fuego, la viveza de las llamas y el juego con el agua en la banya caracterice una medianoche única en el año y en el barrio.