Las playas de Elche se llenaron ayer de gente que pretendía dejar atrás el mal tiempo que ha hecho los fines de semana pasados y que frenaron a los ilicitanos de acudir a la costa. De hecho, para muchos fue su primer chapuzón. Pese a que el agua estaba aún fría ya se pudo ver a muchas personas bañándose en el mar y aún más bronceándose en la arena.

Las playas ilicitanas ya se encuentran a punto para la llegada de los bañistas. De hecho ayer se estrenó la temporada en los dos puntos accesibles, Arenales del Sol y La Marina, que ya registraron una notable afluencia de usuarios, sobre todo el primero, que suele estar mucho más concurrido, según indican desde DYA que se encarga del servicio de socorrismo en las playas. Los meses de julio y agosto se habilitará también un área especial de atención a personas con discapacidad psíquica.

El portavoz del colectivo, Antonio Tarí, explica que a pesar de la gran cantidad de personas que ya optaron por el baño y de que soplaba un ligero viento tanto ayer como el sábado no se produjo ningún incidente. De hecho, en todas las playas ondeó la bandera verde. Las zonas del litoral ilicitano más concurridas fueron Arenales y El Altet, según pudieron constatar desde los puntos de socorrismo.

La principal novedad que existe este año en las playas es la bandera azul que ha obtenido por primera vez la playa del Carabassí. Con ésta ya son cuatro las playas que tiene esta distinción que también tenían hasta la fecha El Altet, La Marina y El Rebollo.

Desde el Ayuntamiento apuntan que esta bandera viene a reconocer el esfuerzo realizado "para conseguir que se sigan criterios de legalidad, sanidad, limpieza y seguridad adecuados, así como que cuenta con una información y gestión ambiental adecuada".

Por otro lado, también se ha dado un aumento en el número de lavapiés y de pasarelas de madera que conducen a éstos. En total, distribuidas por las seis playas ilicitanas -Arenales del Sol, El Altet, La Marina, El Pinet, El Rebollo y el Carabassí- existen un total de 61 puntos de este tipo, de los que este año se estrenan seis en el área de Arenales Sur y del Carabassí, con lo que cubren unos 1.500 metros de playa.

La otra novedad se verá en breve entre ambas zonas de playa, donde se abrirá una estación náutica para deporte y ocio y que actualmente está en proceso de adjudicación.

En cuanto a las pasarelas, desde el Ayuntamiento apuntan que existen 1.600 metros lineales de pasarelas móviles a las que se unen las fijas en las playas de Arenales, Carabassí y El Rebollo.

Otros servicios que facilitan la estancia en las playas de Elche a los bañistas son los kioscos o chiringuitos, de los que existen doce en las playas ilicitanas: tres en El Altet; cuatro en Arenales, uno en el Carabassí; dos en La Marina; y otros dos en El Rebollo.

Además, a lo largo del litoral ilicitano existen ocho zonas de alquiler de hamacas y sombrillas. De éstos, dos se encuentran ubicadas en El Altet, dos en Arenales, dos en La Marina, una en el Carabassí y otra en el Rebollo.

Por último, y para garantizar la seguridad de los bañistas, tanto este año como el pasado existen cinco puntos de socorrismo distribuidos en las playas. La novedad en esta ocasión es que se han dotado con sistema de megafonía para avisos de emergencia.

La concejal de Turismo, Encarna Marco, explicó que éstos se utilizarán para avisar a los bañistas en casos como la detección de medusas o cuando se pierda algún niño.

El servicio de socorrismo, que funciona ya de manera diaria de 10 a 20 horas, dispone de cuatro motos acuáticas y de él se encargan un total de 44 socorristas, seis patrones y un coordinador. DYA prestará asistencia diaria hasta el 12 de septiembre, cuando el servicio pasará a ser ya de fines de semana únicamente hasta al puente del mes de octubre.