La iglesia de San Juan Bautista, en el barrio del Raval, conmemora los primeros 50 años de su reconstrucción. Para llegar a esta relidad se han ido sucediendo escenas históricas y solidarias que aportaron esfuerzos y donativos para que el proyecto, ideado por el arquitecto Antonio Serrano Peral en 1953, se convirtiera en el edificio singular que es hoy. Un largo camino, no obstante, de nombres propios y anónimos que no se olvidaron del papel que, en todo momento, ha cumplido la parroquia entre los vecinos de la emblemática zona urbana de Elche. Y era una historia que parecía no tener fin, porque incluso con el edificio terminado todavía se necesitaron años de trabajos para completar el templo con el piso, las vidrieras, las campanas o la fachada.

El arquitecto Gaspar Jaén detalla en su libro "La Vila y el Raval d'Elx: Arquitectura y urbanismo" que "sobre una mezquita del XIII se alzó durante los siglos una iglesia barroca; esta construcción fue quemada en 1936, en un salvaje atentado que destrozó toda la riqueza artística de su interior, pinturas, telas, esculturas, las imágenes, quedando sólo fragmentos de los muros y las columnas". Durante años, la espera convierte una antigua fábrica en lugar de culto, hasta que en 1953 llega el nuevo proyecto. Ladrillo a ladrillo, esfuerzo tras esfuerzo, el 24 de junio de 1960 otra vez se oficiaba misa en el templo. En estos 50 años, cinco han sido los párrocos que han estado al frente de la iglesia de San Juan Bautista: Antonio Vicedo Calatayud (1959-1966), Juan Bertomeu Julià (1966-1980), José Moltó Jurado (1980-1995), Pascual Rizo Pomares (1995-2005) y Ricardo Vicedo López (desde 2005).