La pareja de ingleses acusada de la muerte de su bebé de apenas dos meses en Torrevieja fue declarada ayer culpable de un delito de asesinato penado con una condena de cárcel de entre 17 y 19 años, según informaron ayer fuentes judiciales. Tras tres días de sesiones, la sección séptima desplazada a Elche de la Audiencia Provincial, culminó ayer el juicio contra Carla Devlin y Daryl Waller con un veredicto condenatorio emitido por un jurado popular y que el presidente del tribunal tendrá que concretar ahora los años de cárcel dentro de la horquilla anteriormente mencionada.

Los integrantes del jurado deliberaron durante toda la tarde de ayer antes de emitir su decisión sobre la pareja que, según los peritos, no atendieron a la gravedad de la pequeña que días antes de fallecer sufrió dos fracturas craneales -que pudieron producirse como consecuencia de un solo golpe, una caída tal vez- y no recibió la atención médica necesaria. A esto cabía sumar que sufría malnutrición, por lo que ambos hechos confluyeron y contribuyeron a que se precipitara el fallecimiento del bebé, según se argumentó en la sala.

La jornada de ayer contó con el testimonio de un nuevo médico forense, que en este caso había evaluado a Waller, del que señaló que sus facultades mentales no estaban alteradas tras efectuarle las correspondientes pruebas.

Tras declarar el último de los forenses, que se sumó así a los testimonios de sus homólogos del día anterior, el ministerio fiscal y las defensas procedieron a sus conclusiones.

El ministerio fiscal mantuvo la petición de 19 años de cárcel por homicidio con imprudencia tanto para Daryl Waller como para Carla Devlin, que contaban con 21 y 19 años respectivamente cuando ocurrieron los hechos.

Por su parte, el abogado del ciudadano británico insistió en solicitar la libre absolución para su patrocinado y que en caso de que se estableciera un veredicto condenatorio, se le declarara culpable por un delito de homicidio por imprudencia con el eximente de trastorno psicológico, lo que hubiera supuesto año y medio de cárcel.

Precisamente, Daryl Waller, que ya se encontraba en la cárcel de Villena antes del juicio, recibió, tal y como se informó durante las sesiones, atención psicológica en el Reino Unido, hasta que a los 13 años se trasladó a España, donde vive su familia, y dejó de medicarse.

La madre de la pequeña Carla Devlin permanecía hasta ayer en libertad provisional bajo fianza, pero tras conocerse el veredicto del jurado popular se decretó su ingreso en prisión por el riesgo de fuga. Su abogada en la sesión matinal también pidió la libre absolución o año y medio de cárcel si era condenada.

Como el jurado popular emitió un veredicto de condena por asesinato, las defensas cambiaron su petición y solicitaron 15 años de cárcel. Finalmente la condena oscilará entre los 19 y los 17 años y medio de prisión para cada uno.