El proyecto de rehabilitación del antiguo convento de la Merced, que se completará en breve y que servirá para transformarse en un centro documental y turístico sobre el Misteri, tal y como anunció el alcalde Alejandro Soler, sólo es un paso más en el camino de proyectos y realidades que, desde hace años, han ido sucediéndose en torno al edificio de las Clarisas. De hecho, la concejal de Cultura, Àngels Candela, explica que "ese edificio tiene muchas más posibilidades que ser el nuevo Museo de La Festa. El Misteri está, a nuestro juicio, suficientemente representado y visible en la ciudad, para los ilicitanos y para los visitantes. Porque está la Casa de La Festa, que es la sede del Patronato y donde ensayan los cantores; también, el actual museo, con el audiovisual que se ha renovado hace poco tiempo; la basílica, donde se realizan las representaciones del drama asuncionista; y luego, también, está el Museo de la Virgen, de reciente creación".

Así, la edil de Compromís también comenta que "con el actual Museo de La Festa cualquiera puede hacerse una idea de cómo es el Misteri, y no es una cuestión de espacios".

Hasta llegar a este último proyecto, el antiguo convento de las Clarisas ha ido "moviéndose" entre planteamientos diversos. "Una de las posibilidades es la convertirse en un parador, lo que le habría dado una dimensión diferente a la ciudad y un atractivo turístico para el visitante. El Estado no quiso en su momento, pero es una gestión que el alcalde debería retormar, porque éste si que sería un proyecto emblemático y diferenciador". Àngels Candela habla de que, igualmente, "se ofreció al Ministerio de Cultura para hacer allí un Museo de Arte Ibérico, vinculado al retorno de la Dama; e, incluso, de su destino inicial como Museo de Arte Contemporáneo, que no compartimos con las instalaciones actuales que hemos puesto en marcha". Para la edil de Cultura, el convento "debería destinarse a un centro socio-cultural, donde se combinen usos expositivos, con un lugar de referencia y de encuentro ciudadano, y dependencias administrativas y culturales. Lo que está claro es que hay que reprogramar los usos del convento de la Merced", añade por último.