La empresa ilicitana Estudio 2000, que hasta finales del pasado año era la firma comercial encargada de distribuir en España la mayoría de los artículos deportivos de la multinacional alemana Puma, ha obtenido tras algo más de cinco meses de espera el laudo del Tribunal de Arbitraje, en Madrid, que, tal y como se presumía, pone fin de forma definitiva a la licencia que tenía desde principios de los años ochenta, pero a cambio de una importante y cuantiosa indemnización económica, según la información a la que tuvo acceso ayer este periódico en fuentes laborales, sindicales y empresariales.

El laudo arbitral resuelve, salvo que Estudio 2000 decida continuar con otro tipo de acciones legales, el pleito que la empresa de Elche mantenía con la multinacional de Alemania. A partir de ahora Puma España deja de tener su sede en Elche y se produce la desvinculación definitiva entre Estudio 2000, con los hermanos Vicente y Fermín Bernad al frente, y el grupo Puma.

El laudo arbitral llegó a Elche hace unos días, si bien todos los pasos se han llevado con mucho sigilo. De hecho, la dirección de la empresa todavía no ha informado formalmente al comité del contenido del documento pese a que ya se ha trasladado dicha petición. Desde el sindicato CC OO se señalaba ayer que se tenía conocimiento de la existencia de este laudo, aunque no se conocían apenas detalles de la resolución. "Lo que sabemos, por lo que hemos podido averiguar es que se confirma la desvinculación comercial entre Estudio 2000 y Puma. Lo malo de todo esto es que los trabajadores todavía no saben nada y hay una gran inquietud por el futuro de la empresa en Elche", comentaba Daniel Lanciano, secretario de la Federación del Comercio, Turismo y Hostelería de CC OO del Vinalopó- Vega Baja.

El director de Estudio 2000 o la hasta ahora Puma España en Elche, Juan Contreras, tan solo confirmó a este periódico que el dictamen del Tribunal de Arbitraje había llegado y "se encuentra en manos de nuestros abogados, que lo están estudiando. No sabemos aún su contenido. La semana próxima nos reuniremos para estudiarlo a fondo y ver sus consecuencias. De momento, aquí estamos todos trabajando y sirviendo la campaña", comentó sin entrar en más detalles.

Así, aunque la empresa ilicitana ha optado por el momento por mantener un absoluto mutismo al respecto, fuentes de la plantilla de Estudio 2000 que han podido tener acceso a alguna información a través de conversaciones con la propia dirección de la empresa indicaron que aunque se pierde la licencia para distribuir artículos de la marca Puma, en la resolución se fija una importante indemnización para la hasta ahora filial de Puma en España. Esta indemnización es, incluso, superior a lo que se podía esperar y en algunos círculos pensaban en decenas de millones de euros. La multinacional alemana, al parecer, tendría que aportar esta cuantiosa indemnización en el plazo máximo de un mes.