M. J. MORA

El VII Congreso Español de Criminología y las VIII Jornadas de Estudio del Accidente de Tráfico Urbano se clausuraron ayer después de tres intensos días de debates y ponencias en los que los más de 90 ponentes han intentado explicar sus teorías desde el punto de vista científico. Bartolomé Vargas -fiscal de sala coordinador de Seguridad Vial de la Fiscalía General del Estado- y Luis Montoro -catedrático de Seguridad Vial de la Universidad de Valencia- abrieron ayer la sesión con una disertación sobre la política y la evaluación legislativas en materia de tráfico.

Una de las mesas redondas de las jornadas de Criminología estuvo dedicada a "Medios de comunicación, opinión pública y delito" y en ella intervino la profesora de Derecho Penal de la Universidad de Castilla-La Mancha, Esther Fernández, quien se mostró contraria a la reforma de la denominada Ley del Menor, porque indicó que funciona bien, incluso en los casos más graves. "Desde hace una década en la que esta ley fue aprobada no se ha incrementado la delincuencia juvenil, por lo que en este sentido hablamos de una opinión pública que está mal informada. También se dice que es una ley blanda, que favorece la impunidad, porque la sociedad siempre pide penas privativas de libertad en caso de delito y las medidas de libertad vigilada se consideran como impunes".

Fernández aseguró que la ley no puede deslegitimarse atendiendo a que es diferente de la normativa que rige en caso de los adultos "porque está hecha atendiendo a la Convención de Derechos del Niño y por ello está y debe estar fuera del sistema de los adultos, entendiendo que los delitos cometidos por niños deben tener un tratamiento distinto y atenuado".

La profesora manchega afirmó que las tasas de reincidencia juvenil se sitúan entre el 10 y el 30%, algo que consideró como un éxito. "Otro de los argumentos que se emplea para justificar el endurecimiento de lay es que ésta desampara a las víctimas, aunque el responsable de esta situación es el Estado que tiene estrategias para ayudarlas y no los emplea". Fernández puso como ejemplo el caso del asesinato de Sandra Palo y aseguró que en el caso de uno de los condenados que quebrantó la libertad vigilada "los tribunales madrileños podrían haber ordenado su reingreso inmediato en un centro. Por ello, hemos concluido en la mesa que la sociedad tiene una visión desproporcionada de la delincuencia según la visión que trasmiten los medios de comunicación. La Ley del Menor es un instrumento eficaz para prevenir la delincuencia adulta futura".

El Congreso sobre Criminología y las Jornadas de Tráfico finalizaron después de realizar un concienzudo análisis de los instrumentos para prevenir delitos, abordando las políticas legislativas en materia de tráfico y examinando el trato que deben recibir las víctimas.