En el año 1948 comenzó todo. Se construyó el núcleo de un museo que iba a albergar el hallazgo y las huellas que dejaron numerosas civilizaciones en el territorio de La Alcudia en Elche. Fue en 1971 cuando a expensas del arqueólogo y propietario del yacimiento, Alejandro Ramos Folqués se aprovechó esta primera construcción. Desde entonces, a excepción de una ampliación del edificio en el año 1996, para habilitar despachos, el museo permanece abierto con las mismas características. Ahora, después de treinta y nueve años, el inmueble cambiará su fachada y su distribución interna.

Mejorar las condiciones expositivas y dar respuesta a las necesidades de las áreas de laboratorio y arqueología. Éste es el propósito que se pretende llevar a cabo con la ejecución del proyecto de adecuación del Museo de La Alcudia, trabajo integrado dentro del Plan Confianza con un presupuesto de 792.074 euros.

Las obras, que han arrancado esta semana se centrarán, durante un plazo de ejecución previsto para diez meses, en acondicionar el interior del museo y eliminar una de las cinco salas que hasta ahora funcionaban en el edificio. También está previsto reducir algunas salas destinadas a las exposiciones, como por ejemplo el habitáculo central de mosaicos que verá disminuido su tamaño para destinarlo a uno de los almacenes. Pero, además de la redistribución de las infraestructuras que tienen como objetivo dar más cabida a los proyectos de excavación, el proyecto permitirá acondicionar las salas de un edificio que alberga importantes piezas de épocas tan diferentes como el prehistórico ibero, la ciudad ibérica o la colonia romana. Con ello, se cerrarán las ventanas del museo de manera que el edificio sea hermético y así se podrá eliminar la luz natural con el objeto de mejorar la conservación de la gran multitud de piezas expuestas y además mantener la misma luminosidad durante cualquier momento del día.

Desde comienzos de semana se han habilitado dos casetas en las proximidades del museo donde se ubicarán un taller de arqueología y un laboratorio. Además se está procediendo a la acotación del perímetro donde se realizarán las obras para evitar incidentes durante cualquier visita al yacimiento.

"Con este proyecto cumplimos tres de los objetivos marcados con la creación de la Fundación La Alcudia, dependiente de la Universidad de Alicante en 1996, la creación del centro de interpretación, la mejora de los accesos y ahora la remodelación del museo monográfico", asegura Alejandro Ramos Fernández, arqueólogo del yacimiento.