­Algunos son reproducciones casi reales de obras de ingeniería ya existentes, otros pretenden serlo en un futuro. Un año más, el certamen de puentes, convertido en un clásico de la Universidad Miguel Hernández, vuelve a contar con auténticos monumentos arquitectónicos realizados con palillos.

Pero para esta edición, el nivel de competencia aumenta. Y es que, por primera vez el certamen es de ámbito nacional, lo que ha permitido, debido a las peticiones de otros años, la presencia de nueve instituciones académicas distintas. Con ello, el séptimo concurso de puentes de palillos ha conseguido retar a cincuenta y dos equipos procedentes de la Universidad de Zaragoza, la Universidad de Alicante, la Universidad de León, la Politécnica de Madrid, la Universidad de Castilla-La Mancha, la Politécnica de Valencia, la Universidad de Lleida y la Internacional de Cataluña, además de los estudiantes de la Universidad Miguel Hernández. Del total de los conjuntos participantes, destaca la fuerte presencia de la Escuela Politécnica de Elche que compite con treinta y nueve equipos.

Peso, estética y movilidad vuelven a ser las categorías en las que se enfrentan las obras de ingeniería construidas únicamente con palos de helado y cola blanca. Pero esta edición cuenta, también con una segunda novedad. La categoría «Júnior», en la que se han presentado nueve institutos de la provincia de Alicante con estudiantes de segundo ciclo de secundaria, bachillerato y ciclos formativos de grado medio.

Carga

El diseño o la fiabilidad, el más articulado, pero, sobre todo, el puente que más peso aguante en la parte central, se ha convertido en la categoría estrella de concurso. El pasado año la obra ganadora llegó a soportar 840 kilos y para esta edición el objetivo es superar los 1.000 kilos de carga, ya el el peso de las maquetas también se ha visto aumentado en las bases de esta edición.

Aunque la exposición de las maquetas estará abierta en el edificio Altabix de la universidad hasta el jueves, mañana se elegirá al equipo ganador de la categoría «Júnior» y será el jueves cuando se valore el ingenio y la imaginación de los conjuntos universitarios participantes, en una final que ha demostrado ser muy concurrida y en la que se espera que asistan unas 1.000 personas para ver a los equipos ganadores.

Para las maquetas más ingeniosas y creativas, esta séptima edición del certamen cuenta con más de 5.000 euros en galardones, unos premios que oscilan entre 1.200 y 200 euros.