La asociación de madres y padres de alumnos del colegio de educación especial Virgen de la Luz ha denunciado que la Generalitat Valenciana adeuda al centro más de 42.000 euros por el servicio de comedor. Además, también existe otra deuda cercana a los 6.000 euros en conceptos de transporte que se debe a al menos dos familias; así como una tercera factura, próxima a los 1.600 euros, por varias actuaciones de mantenimiento en el centro educativo.

El problema económico con respecto al comedor se viene dando prácticamente desde principios de curso, aseguran los representantes de los padres. En el primer trimestre, la Administración autonómica debía haber abonado más de 21.000 euros, cifra prácticamente similar a la del segundo trimestre que acaba de concluir y cuyo importe tampoco ha recibido el centro, al menos hasta estos últimos días.

Desde la asociación de madres y padres se señala que hasta la fecha el colegio Virgen de la Luz, ubicado en la carretera de Elche a Crevillent y que comparte instalaciones con un centro ocupacional del Ivadis (Instituto Valenciano de Atención a los Discapacitados), ha tenido que destinar dinero que tenía consignado para otros fines a pagar el servicio de comedor.

No obstante, la situación ha llegado a un punto tal que, según los representantes de los padres, el "Virgen de la luz" ya no tiene dinero y, por tanto, no puede pagar a la empresa que presta el servicio, que de momento no ha suspendido el servicio ni tampoco ha señalado públicamente que lo vaya a hacer.

"Mes tras mes"

"Nos dicen que sí, que está todo aprobado y que en la próxima mensualidad nos harán llegar el dinero, pero así llevamos mes tras mes y el dinero no llega. El inspector -de la Conselleria de Educación- también lo sabe y nada", señalan desde la AMPA, al tiempo que exigen al Consell que actúe de manera inmediata porque se trata de una elevada suma de dinero.

La asociación de madres y padres también asegura que la Conselleria compensa a dos familias para que el autobús de transporte no tenga que internarse en el campo, donde viven varios alumnos. A cambio se llegó al acuerdo de que las familias llevarían en su propio vehículo al alumno a cambio de una compensación económica.

Sin embargo, el pasado curso la Generalitat ya dejó a deber a estas familias, siempre según la AMPA, 1.231 euros, cifra que asciende a 5.251 euros sólo durante este curso 2009-2010.

Por último, los portavoces de los padres de alumnos también aseguran que el colegio, con algo menos de 70 alumnos, de entre 3 y 20 años, y todos ellos con discapacidad intelectual, está pendiente, además, de recibir cerca de 1.600 euros por diversas cuestiones de mantenimiento.