La indignación crece entre los padres y madres del colegio público La Galia. No han pasado 48 horas desde el inicio del curso escolar y las clases en este centro ya se han visto alteradas significativamente. Todas las familias de los cerca de 80 matriculados secundaron ayer la propuesta del día anterior de no dejar entrar a sus hijos a clase hasta que la Conselleria de Educación no se tome de una vez por todas en serio a este centro.

Y así ocurrió. Prácticamente, más de un centenar de personas, entre adultos y menores, se concentró a primera hora de la mañana de ayer, y aunque los pequeños llevaban sus mochilas con el material escolar, finalmente no accedieron al centro.

El último problema que se incorpora a este centro es la propuesta de la Conselleria de Educación de dividir a los alumnos de 4 años. A siete niños los han ubicado con los de 3 años, y los otros siete restantes han sido asignados a la clase de 5 años. Esta decisión salomónica ha sido entendida por las familias como discriminatoria.

A su juicio, los alumnos que estén con los de 3 años "perderán" un curso, mientras que los que compartan aula con los de 5, adelantarán un año académico aunque se trate del ciclo de Infantil.

Pero lo que más ha molestado a los padres es quién y con qué criterio se ha hecho la selección para que unos vayan a una clase y otros a la otra.

"Parece que a los niños más espabilados son los que han puesto con los de 5 años", se señalaba desde la AMPA, cuestión ésta que ha sentado muy mal en el colegio y que ha dado pie a que los padres no se queden de brazos cruzados.

El presidente de la asociación de madres y padres de este centro, Juan Antonio Soto, trasladaba ayer el enfado existente entre los padres, los cuales llegaron a barajar el día antes manifestarse ante el Ayuntamiento de Elche pero también en la Dirección Territorial de Educación en Alicante.

Sin embargo, de momento las movilizaciones se están limitando a actos como el de ayer. En este sentido, los padres aseguran que hoy y mañana las protestas frente al centro van a continuar, a menos que la Conselleria de Educación no adopte una solución que les convenza.

Si el problema persiste, los niños retomarán las clases el lunes, pero todos los martes volverán a manifestarse a las puertas del colegio como medidas iniciales de un posible calendario de movilizaciones.

Éste ha sido el último de los problemas que se suman a los que padece este centro desde hace años. El principal es la falta de espacio, de ahí que los padres reivindiquen la ampliación del colegio. Actualmente los alumnos de distintos niveles se ven obligados a compartir aula.

También se ha convertido en una reivindicación histórica la falta de calefacción para la que aún no hay plazos.