El edil de Transporte, Antonio Amorós, ha anunciado hoy ambas iniciativas, al tiempo que ha destacado la posibilidad de que la explotación funcione mediante una concesión administrativa, lo que permitiría reducir al consistorio ilicitano la aportación municipal.

Amorós ha explicado que tanto el estudio de viabilidad como el anteproyecto son "un paso administrativo necesario" para mejorar la vida de los ilicitanos con un medio de transporte "eficaz, moderno, barato y sostenible".

Los dos estudios previos salen a concurso por un importe total de 812.000 euros, de los cuales 348.000 corresponden al estudio de viabilidad y 464.000 al anteproyecto de construcción y explotación.

El objetivo, tal como ha explicado el edil de Transporte, "es crear una línea básica que se convertirá en ramal del cual saldrá el resto de líneas hasta comunicar los distintos barrios de nuestra ciudad".

Según Amorós, estos estudios previos deben proponer la verificación de un trazado razonable y posible, que considere los posibles impactos ambientales, por lo que "una de las cuestiones que debe incluir son, precisamente, las soluciones para futuras ampliaciones de la línea del tranvía".

Además, ha añadido el concejal, "el trabajo debe contemplar una simulación del funcionamiento de las soluciones propuestas en todos sus aspectos y un programa económico de la inversión necesaria para el mantenimiento de la misma en los plazos de 5, 10, 20 y 30 años".

Amorós ha insistido sobre la importancia de mejorar la red de transporte público en una ciudad cuyo parque automovilístico ha aumentado un 30 por ciento en la última década, hasta situarse en los 146.000 vehículos privados.

Esta situación, ha señalado el edil, "complica el tráfico, reduce los espacios para los peatones y deja al ciudadano en desventaja cuando circula a pie".

El concejal de Transporte ha vuelto a reclamar la implicación de la Generalitat Valenciana en el proyecto, al menos "en la misma medida en que están invirtiendo en otras ciudades de la provincia".

Además, ha criticado la posición de los populares ilicitanos, que reconocen que la Generalitat debe invertir en este proyecto pero no tiene intención de hacerlo.

Amorós ha señalado que los concejales del PP no exigen al gobierno autonómico lo que Elche merece y necesita por lo que demuestran que son más del partido que de la ciudad.

A juicio de Amorós, "lo que pretende el PP es convertir a Elche en una aldea, limitando al máximo las inversiones de la Generalitat en la ciudad y se han convertido en el peor enemigo del desarrollo de nuestra ciudad".