Diego Martínez Nortes deja MAZ Ilicitana, pero no por deseo propio, sino porque le ha llegado el momento de la jubilación. Si por él fuera seguiría en la que ha sido -y seguirá siéndolo- mucho más que una empresa en la que ha trabajado 44 años. ¿Qué cosas deja en MAZ Ilicitana?

Todo lo que dejo es bueno. Tengo recuerdos de todos mis compañeros y, con un afecto especial para Antonio Marín Tomás, ya fallecido, que fue presidente de la entidad durante muchos años. Tampoco me puedo olvidar de personas como José Ferrández Cruz, que fue mi maestro en todo. Y tengo que hacer una mención aparte de mi mujer, Isabel Pascual Pomares, y de mi padre, Diego Martínez Torres, que fue un gran trabajador y el primer jefe de electricistas del Ayuntamiento de Elche. Con ellos tengo que compartir todo lo que he conseguido en la mutua.

¿Sin la fusión con Mutua de Zaragoza la Mutua Ilicitana creada en 1905 habría desaparecido?

La fusión nos permitió hacer una gran muta nacional. Estábamos obligados por ley a integrarnos y lo hicimos con la mejor opción, ya que nos permitió conservar nuestra personalidad y todos los puestos de trabajo. Hemos conseguido ser una de las mejores mutuas de accidentes de trabajo por tres razones: la calidad de la asistencia sanitaria; la prevención, donde somos la envidia del sector, y la solvencia financiera y económica.

Usted siempre ha dejado claro que se siente orgullo de haber pertenecido a MAZ Ilicitana ¿Tan grande es su vínculo con la entidad?

Sí, es muy fuerte. Siento la mutua como uno de los pilares de Elche y como parte de la historia de esta ciudad. Para mí ha sido una bendición vivir esta etapa profesional en esta empresa de la que me siento orgulloso. Yo no creo en las figuras. Lo importante es el equipo humano y aquí lo he tenido. Siempre he trabajado con humildad, con chulería jamás. Uno no es nadie sin los demás. Si a alguno he molestado, le pido disculpas.

¿Qué expectativas se abren con su marcha y la llegada de Francisco Sánchez Rigal como nuevo director regional de MAZ Levante?

Esta mutua tenía 65 trabajadores en plantilla en lo que era su ámbito regional antes de la fusión de 1994. Ahora son ya 150 empleados. Francisco Sánchez, que viene de Murcia, tomará posesión el lunes. La sede territorial sigue en Elche y aquí también habrá una dirección provincial de Alicante. Elche será al final una dirección regional de una gran mutua.

¿Dónde está el secreto de la integración y conexión de esta mutua con la sociedad ilicitana?

Porque hemos estado muy vinculados con toda la sociedad. Todos los estamentos han contado con nosotros y ha existido una colaboración permanente.

Y, además, usted ha tenido mucha mano con todos, incluidos los representantes políticos fueran del signo que fueran.

Creo que hay que tener una buena relación con todo el mundo porque la verdad siempre está a mitad del camino. No hay una verdad absoluta y bajo ese pensamiento mi trato ha sido muy bueno con todos nuestros políticos.

¿En qué va a ocupar ahora su tiempo libre, una vez jubilado?

A mi familia, mis nietos y mis amigos y a cultivarme porque ahora voy a tener tiempo para leer mucho, algo que no podía hacer antes. Yo me jubilo, sí, pero si mi mutua me necesita estaré ahí dispuesto para lo que haga falta y, por supuesto, siempre de manera altruista.

Pérdida de 14.000 trabajadores por la crisis económica

MAZ Ilicitana ha perdido en el último año unos 14.000 trabajadores cotizantes y protegidos como consecuencia de la crisis económica en el ámbito de la zona de Levante (Valencia, Castellón, Alicante, Murcia, Almería, Albacete y Melilla), pero, así y todo, Diego Martínez, asegura que la evolución económica de la mutua en los quince años de la fusión ha sido imparable.

Así, en este periodo de tiempo se ha crecido en 70 millones de euros en la cifra de negocio, lo que representa un aumento anual medio del 61% y del 914% acumulado. La recaudación del pasado ejercicio fue de 78 millones de euros y la Dirección Regional representa el 18% de MAZ en cuotas, el 18% en número de trabajadores (95.000) y el 24% en número de empresas (más de 24.000). "Las reservas están al máximo legal y tenemos un colchón para poder aguantar esta crisis", asegura.

"

"