El Instituto Tecnológico del Calzado y Conexas (Inescop), tras el problema que hace meses surgió en Francia y que ahora se ha detectado también en nuestro país, ha puesto a punto un método de control para detectar el dimetilfumarato, según informaba ayer el director del centro, César Orgilés.

Éste comentó que "de momento se hace por extracción en las bolsitas desecantes, pero se está trabajando en la determinación de volátiles. El dimetilfumarato es un biocida bastante potente que, al parecer, se ha colocado en las bolsitas antihumedad que incluyen los productos chinos para evitar el enmohecimiento durante el transporte, aunque también ha podido migrar o aplicarse directamente al producto. Es un compuesto alergénico", manifestó.

Según el director del Inescop, el problema con el dimetilfumarato "empezó a detectarse primero en sillones y ahora se está extendiendo al calzado.

El Inescop recordó ayer que legalmente "los biocidas sólo podrán comercializarse y usarse si previamente han sido autorizados o inscritos en el "registro oficial de plaguicidas no agrícolas o biocidas" de la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de sanidad. En dicho registro, ni por composición ni por su número (CAS 624-49-7), aparece el dimetilfumarato, ni tampoco el ácido fumárico (el dimetilfumarato es un éster del ácido fumárico). Por tanto, la prohibición del uso de dimetilfumarato como biocida se debe a no haber sido identificado y registrado previamente".