Las almazaras ilicitanas abrieron sus puertas a finales de octubre para una nueva campaña. La producción local de oliva destinada a la elaboración de aceite ha caído en un 30% debido a la granizada de septiembre. La provincial no le ha ido a la zaga, aunque la nacional es similar a la de la última campaña. Las organizaciones agrarias apuntan que los precios para el productor siguen cayendo debido a la concentración de la oferta mundial en media docena de empresas y que el cultivo empieza a no ser rentable. En esta tesitura, algunos venden sus olivos como árbol ornamental.

La campaña acaba de comenzar. Las almazaras ha empezado a transformar la aceituna de la zona litoral donde la cosecha es más temprana. Los grandes volúmenes llegarán a partir de enero con la molturación de la aceituna de Andalucía.

En Elche, la producción ha caído en aproximadamente un 30% debido a la granizada que asoló buena parte de la zona productora. "Hay quien lo ha perdido todo o el 90% de la cosecha", apunta Manuel Candela, responsable de la almazara Candela.

La tónica provincial ha sido similar, según Santiago Pascual, de la Unió de Llauradors, pero en este caso debido a la alternancia entre un año de excelente producción y otro de descanso. A nivel nacional este fenómeno se compensa entre variedades y zonas productoras. Incluso, dentro de la provincia hay localidades como San Vicente que tienen una buena cosecha, según apunta Candela.

Aunque la producción mundial no ha experimentado grandes cambios, "está habiendo una reducción de los precios para el agricultor en almazara porque hay una circunstancia muy negativa: muy pocos grupos a nivel nacional e internacional dominan gran parte del negocio", afirma Pascual.

"Hace diez años había 45 operadores y ahora quedan cinco que dominan más del 60% del comercio mundial del aceite. El grupo SOS Cuétara tiene una cuota de mercado superior al 25%. Eso supone que estamos en sus manos y que el agricultor tiene cada vez menos capacidad de reacción. Estos grupos están haciendo sus propias plantaciones en el norte de África. Eso perjudica a las producciones tradicionales y determinadas almazaras tienen incluso parte del aceite del año pasado sin vender".

Uso alternativo

El fenómeno ha llevado a que algunos productores hayan arrojado la toalla. El presidente de la Comunidad de Labradores y Ganaderos, Antonio Valero, reconoce que cada día más productores optan por vender sus olivos como árbol ornamental, como ocurre en ciertos lugares de Andalucía.

"El olivo hoy en día no es rentable. El aceite no tiene una subvención sustanciosa. Está sobrando de unos años para otros. Hay una tendencia a la baja y no sabemos como estaremos en unos años", afirma Valero. Sus colegas de la Unió afirman incluso que los olivareros están percibiendo precios por debajo de los costes de producción y anuncian movilizaciones para los próximos días en Valencia y Madrid.