Los padres y alumnos del colegio público Mestre Narciso Merino de Las Bayas salieron ayer a la calle, e incluso cortaron la carretera principal que atraviesa la pedanía, con el fin de protestar y exigir públicamente un profesor de apoyo que consideran imprescindible, pero también para reivindicar la ampliación del centro.

En vista de que la Conselleria de Educación parece hacer oídos sordos a unos mínimos que la comunidad educativa de este centro entiende que deberían ser realidad, madres y padres, junto con los niños, en total más de 450 personas, según la Asociación de Madres y Padres de Alumnos, se movilizaron fuera del colegio con una gran pancarta y consignas a viva voz.

La protesta partió de la puerta del colegio pasadas las 9 de la mañana y se encaminó hacia la carretera principal que cruza Las Bayas. En este punto, los congregados procedieron a interrumpir el tráfico, lo que obligó a que la Guardia Civil y la Policía Local tuvieran que habilitar un acceso alternativo para el tráfico rodado.

La movilización se prolongó durante una hora aproximadamente, y aunque los padres insistían en que habían comunicado en tiempo y forma a la Subdelegación del Gobierno su intención de realizar una manifestación y cortar el tráfico, la Guardia Civil, por su parte, aseguraban que no tenía notificación oficial de tal petición.

Aún así, según siempre los padres, los efectivos de la Benemérita permitieron que los convocados se manifestaran sin que se produjera ningún tipo de incidente.

El objetivo de la concentración ayer en plena pedanía no era otro que dar un tirón de orejas a los responsables de la Conselleria de Educación. El colegio, por un lado, urge un profesor de apoyo que ayude a la maestra que tiene que atender a 31 niños de 5 años, una clase que no se ha desdoblado.

En los últimos años ha estado reconocida la figura del profesor de apoyo en este centro para niños tan pequeños, pero este curso ha arrancado sin que la Generalitat haya enviado todo el personal necesario, a juicio de los progenitores.

Desde la AMPA se afirma que a mediados del pasado mes de septiembre, momento en que tuvieron el último encuentro con el inspector de la Conselleria, se les informó de que la solicitud de un docente de apoyo se encontraba en Valencia y que la respuesta tardaría aproximadamente un mes.

En vista de que los padres no observan ningún avance han decidido no dejar pasar más tiempo y arrancar esta misma semana con movilizaciones: la acontecida ayer, pero además la prevista para hoy, donde también quieren protagonizar una marcha y de nuevo el corte de la misma carretera comarcal.

La otra meta de estas reivindicaciones es llamar la atención sobre el hecho de que el colegio hace tiempo que se ha quedado pequeño y no se divisa una intención clara de la Generalitat de querer iniciar obras de ampliación en este centro.

Actualmente, el colegio ya cuenta con un barracón, y para el curso que viene se estima que el centro, con cerca de 240 alumnos matriculados, precise otros dos. Los padres recuerdan que los terrenos ya están cedidos y vallados e incluso que no haría falta desplazar a los pequeños durante las obras porque hay espacio de sobra.

La AMPA, indignada por estos problemas, calificó ayer de éxito la movilización y presagiaba para hoy un balance similar.