Cuatro heridos, tres de ellos graves, se registraron ayer en el Alardo que protagonizaron, como cada año, los Moros y Cristianos tras la explosión de un arcabuz. Los hechos ocurrieron poco antes de las nueve de la noche cuando sólo quedaba por salir en la plaza Obispo Siuri, lugar desde donde se iniciaba el acto, la última comparsa participante, Astures. Sus festeros estaban realizando pruebas con los arcabuces cuando, por razones que aún se desconocen, a uno de ellos le explotó su arma provocándole al menos la amputación de tres falanges de una de las manos, según informó Antonio Tarí, portavoz de Detente y Ayuda (DYA), el servicio de ambulancias que le atendió en un primer momento y que le trasladó de inmediato al Hospital General de Elche.

Como consecuencia de la explosión, también resultaron heridos dos compañeros de la misma comparsa que estaban próximos a él. Uno de ellos leve, con una contusión en el tobillo izquierdo y el otro grave con una herida abierta en la tibia y el peroné, según indicaron fuentes policiales.

Además, una cuarta persona resultó también herida de gravedad. En concreto, se trata de una mujer que estaba en su casa, una quinta planta de uno de los edificios próximos a la plaza donde se produjeron los hechos. Según estas mismas fuentes, la onda expansiva provocó que parte de la culata del arcabuz saltara a modo de metralla rompiendo el cristal de una de las ventanas de la casa y que se introdujera en la vivienda con la mala fortuna de que fue a herir a la propietaria. La mujer presentaba, según explicaron estas fuentes, una herida de importancia en uno de los hombros por lo que también tuvo que ser trasladada al hospital ilicitano.

Además, el servicio de DYA también tuvo que atender a dos chicas que sufrieron un ataque de ansiedad, manifestó Tarí.

La vida de ninguno de los heridos corre peligro, pero, al cierre de esta edición, el festero que manipulaba el arcabuz y la mujer iban a ser intervenidos de urgencia, según señalaron fuentes policiales.

Experiencia

De momento, se desconocen las causas exactas de cómo sucedió el incidente, ni si el arcabuz que explotó era propiedad del festero o era alquilado. La Policía Científica investiga ahora si el accidente se debió a un fallo del arma.

La persona que manejaba en esos momentos el arcabuz es un festero de entre 30 y 40 años de edad experimentado que llevaba años participando en el Alardo por lo que sabía manejar el arma.

El servicio de DYA desplazó hasta el lugar del suceso cuatro ambulancias para atender a los heridos, una de ellas una UVI móvil en la que prestaron las primeras atenciones al herido más grave antes de trasladarlo al centro hospitalario.

DATOS

Los participantes baten récords en el disparo de pólvora

A pesar de este incidente, el resto del Alardo se desarrolló con normalidad y fue uno de los más estruendosos de los últimos años. Los participantes en el recorrido dispararon más pólvora que nunca, en total 160 kilos, a razón de un kilo por festero, lo que supone un 10% más que en 2007, año en el cual se demandó un 22% más que en 2006, según informó en su momento la Asociación de Moros y Cristianos de Elche. Este acto, que congrega en cada edición a un gran número de ilicitanos y turistas en las calles para contemplarlo y oírlo, además, va ganando adeptos año tras año que se deciden a participar, en especial las mujeres. En esta ocasión, el 25 por ciento de los participantes han sido féminas.