Luis Maruenda, presidente de la comisión, comentó que entre 150 y 160 personas disfrazadas propondrán este año uno de los temas más polémicos de sus años de desfiles, y que la escenificación se completará con tres equipos de música, dos carrozas, un coche y un camión para los más pequeños. El ingrediente crítico es "de lo más importante en una Charanga", y el toque desenfadado de la fiesta aporta la libertad para tratar casi cualquier tema, aunque bromeó al decir: "A ver si este año nos van a llevar presos".

Participar en la Charanga le cuesta bastante dinero a la comisión, "si se quiere hacer bien". Por eso, Luis Maruenda lamentó que desde hace años no haya premios económicos. Sin embargo, "se invierte en diversión y en las fiestas", y al final lo importante es que todo el grupo de personas acabe bien el desfile, "porque ya se sabe que por el camino se da algún trago".