La Comunidad de Riegos de Levante reivindicó ayer su derecho a "alquilar" los embalses de El Hondo en función de los intereses de los regantes. De esta forma, salió al paso de las críticas de varias organizaciones ecologistas que han llegado a sugerir al Ministerio de Medio Ambiente que no les "ceda" 40 hectómetros cúbicos de agua desalada de la futura planta de Guardamar.

A través de su portavoz, la comunidad recordó que los embalses de El Hondo "están hechos por regantes, para regantes y para sus usos tradicionales". Ángel Urbina recordó que el convenio con la Conselleria de Medio Ambiente no se renovó porque "esta primavera el Ebro ya se ha inundado tres veces y la Expo de Zaragoza dos, los embalses están al 80% salvo en el Júcar y el Segura y nosotros no podemos recoger agua de febrero a octubre. Como no nos parece ni justo ni lógico, decidimos cerrar El Hondo".

En su opinión, la deuda histórica de la comunidad "se ha pagado por una gestión ejemplar de los regantes y hemos vendido patrimonio y alquilado instalaciones".

El portavoz de la comunidad preguntó públicamente a los ecologistas con qué recursos van a poder regar si se oponen a los trasvases desde otras cuencas y ahora a la compra de agua desalada. "Nosotros somos los únicos ecologistas de verdad porque producimos oxígeno para combatir el CO2".